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No sé cuántos españoles habrán madrugado hoy para ver la Luna teñirse de rojo, pero el eclipse lunar de esta madrugada me sugiere la huida ... espacial a la que me apuntaría para ahuyentarme del fangal de la política y la basura mediática que enseñorea la actualidad de este perro mundo (y que me perdonen esos adorables seres que son los perros) que vive una fase de 'acongojo' general, acechado por los gallos del corral que quieren adueñarse del planeta.
Leo la explicación científica del eclipse lunar y me desvela que este fenómeno astrofísico ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean de tal forma que la Luna pasa dentro de la umbra, que es como se le llama a la parte más oscura de la sombra y es entonces cuando se tiñe de color rojo. Por eso los eclipses lunares también son conocidos como 'lunas de sangre'.
Sangre de verdad es la que están provocando los mandamases, luego de que ya sea evidente que el amedrentamiento pandillero es el modo de ejercer el poder que tienen Trump y Putin, sin olvidar a Xi Jinping, Netanyahu y algunos otros, quienes tienen a millones de personas aterradas.
Como ocurre en todas las guerras, sean o no sean cruentas, se trata de sangre de humanos que no se conocen de nada, pero se matan por decisiones de próceres, que sí se conocen y no se matan. Paradojas de las desigualdades que dominan el mundo y que resquebrajan la confianza y la esperanza de alcanzar algún nivel virtuoso.
Sin salir de casa, y ante la amenaza, nuestros dirigentes y sus continuos desencuentros, no solo eclipsan la luz sino que también oscurecen la humildad, honestidad, templanza y valentía que deben adornar a las personas responsables de otras personas.
Qué hacer.
Poco puedo aportar, salvo la minúscula divulgación de mi desinformado optimismo que confía, razonablemente, en las posibilidades propias y en las posibilidades y ayuda que nos pueden prestar los demás. Al fin y al cabo, el pueblo español demuestra a diario que sabe convivir y respetar, cualidades ambas que no aparecen por las redes sociales, pero que siguen existiendo más allá de los algoritmos y las estrategias revisionistas de los autoritarios.
Atentos.
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