La subida

Cuando Yolanda Díaz, ministra de extraño prestigio (tan extraño como el que tenía Ana Pastor en su día), habla de «la patronal» parece que esté mentando a la bicha. Y que ella defienda a los siervos de la gleba. Una de las cabezonerías de la ultraizquierda en el Gobierno es la subida del salario mínimo. ¿Pero qué Gobierno no querría hacerlo si tuviera la máquina de hacer dinero de Eduardo Garzón y la piscina del Tío Gilito? Como alguna vez ha dicho Calviño a Díaz, puede usted enseñar los informes que quiera, pero eso no cambia el hecho de que la subida del salario mínimo también sube el paro. No es macroeconomía, se trata de hablar con pequeños empresarios o autónomos. Claro que estamos en un mundo de empleos precarios y salarios ridículos. ¿Pero es mejor un empleo precario o ninguno? Y lo mismo pasa con la ley de reforma laboral. Si no tienes facilidades para despedir tampoco contratas. ¿Pero por qué vas a decir la verdad a los votantes?