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Lo llevo viendo desde finales de los 70. Toda formación política o movimiento ciudadano a la izquierda del PSOE acaba siendo fagocitado por los viejos modos del PCE a la hora de sumar y de restar. Sucedió en la Transición con el PTE, la LCR ... y la ORT. Sucedió también desde el mismo interior de Podemos, cuando perdió su transversalidad heredada del 15M con el 'pacto de los botellines' entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón. En la Región este proceso supuso el desplazamiento precisamente de quienes más brillaban en política, justo quienes mostraban las cualidades más interesantes para forjar una izquierda más verde y menos dogmática. Desde Óscar Urralburu, Alicia Morales y Ángeles Moreno Micol a Ginés Ruiz Maciá, que ayer renunció como portavoz municipal del partido morado, tras la rebosante gota del vaso que supuso ser criticado en un mitin de la formación que defendió en el Consistorio de Murcia. Las purgas de antaño ahora se desarrollan así.

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laverdad Ruiz Maciá y las viejas purgas