El poder son otros

Antes de que el gran jefe moño hablara en Twitter, los perritos de presa de Podemos habían dejado caer lo del poder. «El poder revolviéndose para sacar del Gobierno a quien no sigue sus órdenes», apuntó Alberto Rodríguez, el señor rastas. Rafael Mayoral, el señor kufiya, dijo que la moción de censura de Vox «necesita aderezo». Hace un tiempo, por Rajoy, el del PP, de la boca de Iglesias salieron estas palabras: «Sólo un incompetente no sabe qué ocurre en su partido». Poco después de que Calvente, el abogado purgado, soltara algo parecido («El líder no sería tan incompetente como para no saber lo que estaba pasando en su partido»), Iglesias tuiteó su hilo. La hebra de Marimoco. Y atribuyó las «acusaciones sin fundamento» a «la resistencia de viejos poderes». ¿Pero los muchachotes no están en el Gobierno? Con estos berrinches reconocen que pese a ello no mandan nada. Que están ahí por su dote (sus votos) y para no dar por saco en la calle.