Alerta antifascista

Sabe usted que el lunes, coincidiendo por cierto con mi 30 cumpleaños por aquello de la cosa poética, Fernando López Miras va a ser investido presidente de la Región para inaugurar un Gobierno de coalición con Vox, un partido con el que programáticamente comparte probablemente incluso más que con Ciudadanos, esas siglas de las que usted me habla que bien sabemos aquí cómo han acabado y por qué. Una cosa normal en cualquier lugar normal, pero en unos días la ausencia de verdad va a dar pie a la hipérbole retórica augurando acontecimientos que jamás ocurrirán.

La izquierda, que ha vuelto a perder estrepitosamente las elecciones en la Región, lanzará en breve la alerta antifacista pronosticando que las mujeres dejaremos de tener derechos por culpa de los machistas que nos gobernarán. Cuando hablan de machistas, por cierto, no se refieren al militante socialista Rubiales, ni al secretario general del PSOE del País Vasco condenado por darle un paraguazo a su mujer, ni al macho alfa podemita que azotaría hasta que sangrara a Mariló Montero. Se refiere a los que piden que no exista asimetría penal entre hombres y mujeres. Una revolución.

También se escandalizarán porque dirán que la comunidad LGTBiQ+ (¿lo he escrito bien?) va a estar perseguida. No sé exactamente si esto lo concretarán con una especie de inquisición o cancelación social. ¿Sabe usted a lo que me refiero? Sí hombre, es esto de expulsar de manifestaciones del Orgullo a los homosexuales de derechas lanzándoles orina, escupiéndoles y haciéndoles escraches hasta que la policía los rescate. Ah no, perdón, que esto tampoco lo hacen PP y Vox, que esto sigue siendo la izquierda que sólo tolera la bandera arcoíris si va acompañada de la cara de Yolanda Díaz.

Después hablarán del Mar Menor. Nos contarán que el nuevo Gobierno regional lo va a asfixiar, se va a despreocupar de él e incluso construirá un campo de golf retráctil que vaya desde La Manga hasta Los Narejos con un cartel de 'Rojos no, agricultores sí'. ¿Llegará el día en que descubran que el principal problema de nuestra laguna es que el Gobierno central lleva años ignorando el valor de la protección y promoción de uno de los lugares más singulares y con mayor potencial de todo el territorio español? Verá usted cuando se den cuenta de que esa tal Teresa Ribera que un día paseó por aquí es militante del PSOE. Vaya drama.

Habrá mil historias y manifestaciones más sobre todo tema que se le ocurra, ya sea a nivel municipal con las peatonalizaciones ridículas que Ballesta ha tenido a bien revertir, con una sanidad que llevan décadas diciendo que el PP iba a privatizar y oiga, que sigue yendo usted a La Arrixaca sin tener que pagar; con la educación, con los servicios sociales, con los pregoneros del Entierro de la Sardina y hasta probablemente con el color de los calcetines que lleve Antelo en su toma de posesión.

Pero como les decía antes, aquí lo que importa es la verdad. Y para desgracia de la izquierda perdedora sistemática de las elecciones en esta hermosa Región, si más de dos décadas después el Partido Popular sigue arrasando en las elecciones será mérito de alguien dentro que haga las cosas bien o, incluso mucho peor para ellos, porque no hay nadie en el socialismo murciano capaz de hacerlo mínimamente bien.

Llevamos un año y medio de gobierno autonómico de PP y Vox en Castilla y León y las mujeres siguen sin burka. La Comunidad Valenciana, Extremadura y Aragón; cientos de ayuntamientos grandes y pequeños llevan meses con un gobierno de coalición idéntico al nuestro y la única calidad de vida que ha empeorado es la de los agoreros a los que ya ni siquiera el miedo les hace caso.

¿Sabe qué? Seamos generosos y démosle a esta gente una idea revolucionaria: en vez de creer unos estereotipos viejos y refutables, empiecen a creer en la verdad. En esa en la que lo peor que puede pasar, tal y como dicen los murcianos una y otra vez, es que ellos, la izquierda, gobierne. Menos mal que eso aquí sigue siendo una quimera. Feliz nuevo Gobierno.