Borrar
Mapas sin mundo

El 'sex-appeal' del totalitarismo

Las democracias ya no seducen a la población porque se han convertido en las fortalezas de los más ricos y poderosos

Domingo, 6 de octubre 2024, 07:46

El triunfo de la ultraderecha en Austria es el último síntoma del 'sex-appeal' que los partidos populistas y con discursos totalitarios tienen entre la ciudadanía actual. El Partido Liberal de Austria, fundado por exnazis y liderado por Herbert Kickl –xenófobo y partidario de Putin– ... ha expandido la mancha inquietante de la extrema derecha en el cada vez más irreconocible mapa de Europa. En Italia, Hungría, Polonia, República Checa y Finlandia ya gobiernan los ultras. A lo que hay que añadir su ascenso y consolidación en otros países como España, Portugal, Inglaterra, Países Bajos, Francia o Alemania. Por si no fuera esto suficiente –y como tantas veces se ha denunciado desde esta misma sección–, la atracción que dictaduras como la de Venezuela y Cuba ejercen en la izquierda europea constituye un indicador más de hasta qué punto los modelos de erosión de la democracia seducen transversalmente a unos y a otros, en una deriva cuyas consecuencias no somos todavía capaces de medir. Por razones que resultan difíciles de entender, la democracia ha dejado de ser un valor absoluto e incuestionable que concita el consenso y el esfuerzo de la mayoría. Es más, la mil veces decretada 'crisis de occidente' parece sustanciarse en un repudio del sistema democrático, el cual se considera como el más privativo hallazgo y, por lo tanto, el principal lastre de una cultura en decadencia. Según la hermenéutica delirante del populismo, la razón de que la sociedad occidental se encuentre en crisis y amenazada por las demoniacas fuerzas externas la tiene la democracia –un sistema que acepta a todos, que se rige con mano blanda y que se ha terminado por convertir en un propagador del caos–.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad El 'sex-appeal' del totalitarismo