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Mapas sin mundo

El descrédito intelectual

Domingo, 6 de abril 2025, 08:16

El otro día escuché a Jorge Bustos –el periodista de moda entre la derecha– afirmar: «Es muy peligroso un intelectual en la política». Como si ... me costara trabajo dar crédito a lo que acababa de oír, reconstruí en mi cabeza varias veces la frase para cerciorarme de que no era un error de entendimiento mío. El contexto, además, en el que este aserto fue lanzado agravaba más aún el desprecio que Bustos mostraba hacia los intelectuales «metidos a políticos»: en su línea de argumentación, los culpaba de ser quienes aconsejaban a políticos como María Jesús Montero en sus andanadas contra la Justicia. De inmediato me vinieron a la cabeza dos escenas separadas en el tiempo: la primera tuvo lugar en Cartagena, en 2010, durante una cena en la que estaba sentado junto a Mariano Rajoy. Mientras se colocaban en sus sitios el resto de invitados, me preguntó sobre mi dedicación fuera de la política y le respondí que era profesor universitario. De inmediato me replicó: «Perteneces al ámbito de la educación. Eso está lleno de intelectuales». Resultaba evidente que, para el entonces candidato a la presidencia del Gobierno, el intelectual no era una figura santa de su devoción. La segunda escena que recordé tras escuchar a Bustos me trasladó a una mesa redonda que recientemente compartí con la escritora Ángela Vallvey en la que, justamente, reflexionábamos sobre la escasa cabida que los intelectuales tenían, en España, en medios de comunicación y espacios de debate. En otros países de nuestro entorno, como Francia, el intelectual gozaba de más prestigio y constituía una figura de referencia a la hora de solicitar sobre cualquier materia a debate.

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