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Si los recursos de los candidatos rivales no lo impiden –y parece que nadie apelará–, Pablo Ramírez se convertirá pronto en el nuevo jefe del servicio de Cirugía General del hospital Virgen de la Arrixaca después de haberse impuesto a los otros dos aspirantes, Ricardo ... Robles y Francisco Sánchez Bueno, en el concurso público convocado por el SMS. Aunque posiblemente el tribunal habría acertado dando ganador a cualquiera de los tres catedráticos –el prestigio y la trayectoria profesional de todos ellos nadie los puede cuestionar–, lo cierto es que la victoria de Ramírez casi se daba por segura en los círculos sanitarios de la Región. El hecho de haber sido durante muchos años la mano derecha de su antecesor, el venerado Pascual Parrilla, y su condición de médico dialogante y accesible, pero también rigusoso y volcado en la investigación científica, han jugado a su favor. Pablo Ramírez es una apuesta segura, equilibrada y de consenso. Que la suerte le acompañe.

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laverdad Pablo Ramírez