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Me ha alegrado leer en el periódico el reportaje de Cristina Vallejo sobre la 'Radiografía de la ocupación en España'. Y no tanto porque las cifras no sean las que parecen (cosa que tranquiliza) sino por sacar los colores a la alarma social creada por los medios de comunicación. Por poner en cuarentena los anuncios de alarmas en la radio o la televisión. Claro que hay okupas y leyes mejorables (cosa de la que se preocupa Ciudadanos, no Podemos) pero da la impresión de que vivamos en Tulsa, ciudad sin ley. Claro que conocemos casos. Recuerden a Vitori, de Portugalete. Y a que los vecinos, frente a la pachorra legal de la policía y los juzgados, consiguieron que las dos mujeres y cuatro menores okupas se marcharan de casa de la señora. A veces nos dejamos llevar por olas informativas catastrofistas. El otro día una amiga me dijo que había muerto el protagonista de 'Black Panther' y lo primero que pregunté fue si lo había matado la policía.
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