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Karate a muerte en un Seat Panda

Galería T20 ·

Las redes sociales nos aíslan, nos separan de los demás y en ese ensimismamiento somos más frágiles, más manipulables y vigilables

Sábado, 6 de julio 2024, 07:41

Olía a Napalm en Santa Eulalia. Abrí un debate cultural cuestionando la narrativa oficial del arte murciano del siglo XX, alterada para situar a un artista sobre su generación artificialmente. De manera razonada expliqué que Ramón Gaya no fue el más influyente en la Murcia ... de entonces, algo que se había hecho creer usando la fuerza y la buena fe de varias instituciones, haciendo de menos a los otros protagonistas. Yo esperaba un debate entre intelectuales, pero lo que recibí fue una llamada de teléfono, que bajase a la calle. Bajé y me silbaron desde un Seat Panda marrón. Dentro iban, apelotonados, seis hombres mayores. Olía a Agua Brava y Ducados. De repente todos sacaron una de esas cachiporras que llevaba Pedrín. Su líder dijo que ahora me iban a dar una paliza. Yo le espeté que esperaba un debate cultural y él me respondió que lo que iba a tener era un linchamiento cultural. Pero a esos cinco ni siquiera les gusta Gaya, respondí. No, pero tienen algo personal contigo. Pero a esos tres ni los conozco, dije. Ya, pero ellos a ti sí. Empezaron a insultarme mientras me daban cachiporrazos y alguien me decía malandrín.

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