La desgracia de ganar un Oscar

El director del filme 'The brutalist' [drama épico sobre un arquitecto húngaro judío que huye del nazismo y tendrá que adaptarse y sobrevivir a los ... dilemas éticos y morales de América], Brady Corbet (Arizona, 1988), dijo en una entrevista que muchos nominados a los Oscar, los premios de la Academia de Hollywood, no pueden pagar el alquiler. Él mismo y su pareja, Mona Fastvold, también coguionista de 'Vox Lux' (2018), anterior película de Corbet, no ganaron ni un dólar por sus primeras apuestas. Ha sido a partir de 'The brutalist' cuando han podido empezar a sacar los pies del plato. «He hablado con muchos cineastas cuyas películas están nominadas este año que no pueden pagar el alquiler. Es un problema real», insistió. Esta semana, qué tétrica coincidencia, el actor Gene Hackman, ganador de dos premios Oscar, cuatro Globos de Oro (incluido un Premio Cecil B. DeMille) y dos BAFTA, y su mujer, la pianista Betsy Arakawa, fueron hallados muertos en su casa de Nuevo México. Este caso me hizo preguntarme si lo que decía Corbet guardaba alguna relación con el hallazgo del cadáver del popular intérprete de largometrajes de Arthur Penn, William Friedkin, Francis Ford Coppola, Alan Parker y Mike Nichols. Ayer supimos que la puerta principal de su casa estaba «abierta y sin asegurar», y que los agentes encontraron al acceder «un perro sano corriendo suelto en la propiedad, otro perro sano cerca de la mujer fallecida, un perro fallecido acostado cerca de la mujer en un armario del baño, el calentador movido, un frasco de pastillas abierto y pastillas esparcidas junto a la mujer». Según medios estadounidenses, el cuerpo de Arakawa mostraba «evidentes signos de muerte, descomposición, hinchazón en el rostro y momificación en ambas manos y pies». El cadáver de Hackman estaba en el vestíbulo.