A las listas los mejores
VERITAS VINCIT ·
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VERITAS VINCIT ·
Los españoles nos jugamos mucho en el próximo envite y por tanto lo que decida el PP nos va a afectar a todosEran años de cambio y estreno, pasábamos de un régimen a otro y estrenábamos democracia. UCD nació de la fusión de partidos diferentes –liberales, socialdemócratas, ... democristianos y otros pequeños grupos provinciales, incluso partidarios del franquista Martín Villa–, todos bajo el liderazgo de Adolfo Suárez que de ministro secretario general del Movimiento llegó a presidente del Gobierno del Rey Juan Carlos I y líder de UCD. Ese variopinto conglomerado, con líderes tan distintos en pronunciamientos como en idearios, tenía como objetivo común transitar de la dictadura a la democracia sin enfrentamientos físicos, con largueza de miras, olvido del pasado y fe en el futuro. Hasta aquí todo iba bien, pero llegó el momento de la verdad, la prueba de fuego: convocadas las primeras elecciones democráticas había que confeccionar las listas de candidatos al Congreso y al Senado. En la Región de Murcia la cosa no pintaba bien, el consenso estaba en almoneda: algunos de los propuestos amenazaban con renunciar a su puesto si la lista la encabezaba un exsecretario del Gobierno Civil franquista, todos querían para su partido un puesto en la cabecera. La sede de UCD era un frente de batalla; Joaquín Garrigues, candidato por Madrid, que dormitaba tras haber dado cuenta de un exquisito arroz con verduras del que era devoto, se incorporó levemente de su franciscano sillón y sentenció: «Llevar a las listas a los que ganen, si ganamos hay puestos para todos».
Estamos a las puertas de unas elecciones donde España y los españoles nos jugamos mucho. El Partido Popular es el único que puede disputarle a don Sánchez el Gobierno de España, pero cada vez está más claro que para ello tendrá que contar con el apoyo de Vox. Premisa número uno: cese ya el ataque inmisericorde contra un partido demócrata, constitucional y español al que se va a necesitar como socio. Todos los que, desde la impostada izquierda, advierten al PP del peligro de pactar con ese partido lo hacen porque si logran la ruptura tienen asegurado el Gobierno. Lo indignante es que esta descalificación la propalen los socialistas que han pactado con sectarios e incompetentes comunistas, peligrosos independentistas y blanqueadores de asesinos, ¡qué hipócritas!
Premisa número dos: el PP tiene que llevar en sus listas a los que mejor garanticen la victoria. Y aquí me surge la duda de quién sería mejor candidato/a para encabezar la lista de Madrid y luego fuera propuesto/a por el Rey para el debate de investidura, si Casado o Díaz Ayuso. Pablo y su lugarteniente Teo no han dado ni una desde que lograron, con arrojo y buen discurso, arrebatar el liderazgo a doña Soraya, la 'delfina' de don Mariano. Desde ese momento han circulado por la política como pollo sin cabeza dando una de cal y muchas de arena tratando, con el más puro estilo 'arriolista', de no hacer nada que pueda movilizar a la izquierda y esperar que la fruta madura caiga del árbol. Ese pasotismo no ha sido aceptado por militantes y simpatizantes que se han pasado a Vox o están a la espera de un cambio de líder. Ahora el tándem ha entrado en pánico por si a doña Isabel se le ocurre disputarles el poder y en vez de disimular, respirar hondo y aguantar le ponen abiertamente la proa con gran asombro de propios y extraños. La convención itinerante no ha servido para mucho, el mensaje, si lo hubo, no ha llegado con nitidez a los posibles votantes y aunque Casado crea que su liderazgo ha quedado consolidado tendrá que seguir trabajando a tope.
Intentaba yo hace muchos años convencer a un buen amigo, alto cargo de AP, el partido de Fraga, de la necesidad de que los viejos militantes tenían que apartarse y dejar paso a otros, no tan comprometidos con el régimen anterior, si su partido aspiraba a jugar un buen papel. Su respuesta fue tan contundente como sincera: «Prefiero estar en la oposición que en mi casa». Eso es quizás lo que piensan Pablo y Teodoro y no saben que de perder las próximas elecciones no estarán en la oposición sino en su casa. Los españoles nos jugamos mucho en el próximo envite y por tanto lo que decida el PP nos va a afectar a todos. En las manos de los afiliados del Partido Popular está nuestro futuro, por eso deseo que acierten en poner a quien más posibilidades tenga de ganarle el pulso al mendaz don Sánchez. Si por casualidad no fueran don Casado y su 'alter ego' don Teo los que encabezaran la candidatura sepan estos dos que, como decía mi admirado Garrigues, si su partido gana habrá puestos para todos.
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