Venta a ganancias

He dicho actual pero digo mal. Esto de ahora es de siempre. Los que mandan han intentado en diversas ocasiones organizar, en términos de justicia y equidad, la llamada 'cadena alimentaria'. Pero ha sido en vano, porque una cosa es decretar y otra dar trigo. Ayer mismo, vísperas de la inundación de Murcia por el campo y la huerta, San Esteban anunció que el Gobierno regional había tomado la decisión de crear un Observatorio de Precios, con el fin de acabar de una vez con esa injusticia. (Los políticos califican en sus discursos esa injusticia de intolerable).

Pero, claro, a la vista de lo mal que han funcionado otros intentos en el mismo sentido, ¿quién se va a creer que este de ahora será el bueno? Los de arriba hacen ver su intención de resolver el problema, pero, conocidas las deplorables experiencias, ¿quién confiará en que esta vez va en serio? Es frecuente que se intente poner remedio a la 'venta en pérdidas' (incluso dicen de sancionarla, fíjate), pero, a partir de ahí, el silencio más espeso cae a plomo sobre las buenas intenciones. Y de lo hablado y concertado, nunca más se supo.

Si la Administración desea convencer, tendría que dar publicidad a lo que va detectando, día a día, ese llamado Observatorio de Precios. Y hacer público lo que realmente sucede, a través de todos los medios: prensa, radio y televisión. Deberán buscar una fórmula inteligente para que eso sea posible. Solo así, aplicando la vieja fórmula que pide 'luz y taquígrafos', se hará posible manejar la situación con lo que de verdad importa: eficacia.