Publicidad abusiva

Esa astuta manera de funcionar es una falta de respeto hacia los espectadores. ¿Por qué juegan con nosotros como si fuésemos estúpidos? Ignoro por qué nos perjudican tan malamete, encima de que les damos sin rechistar eso que tanto les gusta, o sea el denominado 'share'.

–¿El quién?

Sí, hombre. El número de espectadores. Las emisoras, cuanti más 'share' tienen, más clientes comerciales les sueltan la pasta. Encima de no agradecérnoslo, se nos ponen en plan desconsiderado. Está claro que la televisión privada, si no emite publicidad bastante, tiene que cerrar. Eso se entiende y se acepta. Pero, coñe, sin abusar de la grey. Es lo mismo que el viejo vicio de partir una película en pedazos y, entre trozo y trozo, meternos una sesión de anuncios. Para mucha gente, ver un filme seguidico es sagrado. ¿Por qué lo tienen que despedazar de esa manera inmisericorde? Echan a perder el 'climax', como lo llaman. No surte el mismo efecto una peli sin paradas, que si se detiene en todas las estaciones.

Pero todavía veo más lamentable lo de la televisión oficial. Comoquiera que la pagamos nosotros, el Gobierno no trocea la peli en beneficio de la publicidad comercial. Hace algo mucho peor. Rompe la continuidad... ¡para anunciarnos sus propios programas! Según la particular encuesta que he realizado entre mis habituales, todos ellos me manifiestan lo mismo. '¡Eso ya –dicen cabreados– es joder por joder!'.

Vicio nefando es ese.