¡Una comisión, no, por favor!

–Pero eso es porque vivimos tiempos en que nada echa gusto a nada.

Ya nos lo decía Párraga, usando aquella sonrisica cartagenera que se le dibujaba en el rostro, cuando observaba el fondo de las cosas y las desmenuzaba para sacar conclusiones. Cuadros que no echan gusto a 'na'; libros que no echan gusto a 'na', discursos que no echan gusto a 'na', fantoches que no echan gusto a 'na'. Como un 'guisao' mal hecho. La autoridad gobernante, después de no hacerle ni puto caso en vida, expuso su cadáver en San Juan de Dios, como si Párraga fuera Franco, para que desfilara la gente musitando un '¡Anda con Dios!'. Qué putada. Hasta le pusieron las gafas de ver para que estuviera más propio. ¡Cuánta poca vergüenza! Yo lo miraba y le preguntaba: '¿Cuándo te levantarás de ahí y nos harás a todos una peineta?'.

Ya quedó demostrado, pues 'vox populi, vox coeli', como escribió don Benito Pérez Galdós...

–Deje usted quieto al 'populi', al 'coeli' y a don Benito. Pero sobre todo a Vox, que no están las cosas en el PP para tonteos.

No, si yo solo digo que la entera España sabe que, si quieres que un problema no se resuelva nunca, lo mejor es nombrar una comisión. Acordaos de aquella tan antológica, como fue la que le hicieron a Pujol. ¡Válgame san Válgame! Y ahora pretenden que sea una comisión la que haga volver a su ser a tantos zagalicos, trastornados por 'lo que se lleva'. Siendo 'lo que se lleva' que, desde que nos invadieron los 'móviles' (esa sí que es una pandemia como Dios manda), nada de nuestro entorno, ni del interior de cada persona, echa ya gusto 'na'.

–¡Juana María, trae la pimienta, pijo!

Modérese, jefe. Aceptemos que la traiga, pero sin pijo.

–¡Vaaaale!