¡Caducada, no, porfa!

¿Cómo es posible esto? Con la cantidad de gente que queda sin vacunar, es un crimen que haya que tirar un montón de dosis a la basura. Y esto ocurre justamente cuando empieza a funcionar la tercera dosis (algo generalmente aceptado como bueno) a personas que, por su especial circunstancia, necesitan un nuevo pinchazo.

–A ver si nos la van a meter doblada, usando como si fuera útil este material de desecho.

No creo que lo consienta la autoridad. Una vacuna que ha caducado no es lo mismo que un yogurt pasado de fecha, que mucha gente se lo toma como si nada, porque no le hace daño. Gente habrá que, cuando vayan a pincharle, exija ver cuándo caduca exactamente la mercancía. Yo espero que no haya que llegar a eso, que tampoco sería lo peor que puede ocurrir. Si los que la ponen han dado lugar, con mayor o menor justificación, a que la vacuna se malogre, no tiene nada de particular que el ciudadano diga: 'Lo que es a mí no me la cuelan'.

Si sucediese que, por la razón que fuere, quisieran ponerle a uno la tercera dosis con una vacuna huera, pero haciendo el correspondiente paripé, sería un escándalo y un timo de índole moral. Una persona que se crea inmunizada con una dosis añadida, pero que en realidad le hayan inoculado unos centímetros cúbicos de aguachirle sanitaria, es para llamar a los guardias y llevar el asunto al Tribunal Constitucional.

–Tampoco se pase usted.

No se me ponga usía a flojear, que la cosa no va de broma. Comprueben bien comprobada los administradores la fecha útil del fármaco, destrúyanlo bien destruido y no se les ocurra mandarlo a los países pobres, si acaso lo propusiera algún listo.

–Vale. Fiémonos, pero con las orejas tiesas.