Una buena 'noticia Covid', al menos
LA ZARABANDA ·
La empresa de Fortuna que inventó un lector del certificado de vacunaciónSecciones
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LA ZARABANDA ·
La empresa de Fortuna que inventó un lector del certificado de vacunaciónEn los tiempos tan aciagos que corren, cualquier noticia que sea positiva viene a ser como cuando te encuentras rarito y te tomas un paracetamol. ... Mejoras incluso de ánimo. Es demasiado lo que viene soportando la sociedad actual. Y no me refiero ya a Murcia, que también, sino al planeta entero. El asunto reciente de los tornados en Estados Unidos acojona a cualquiera. Las imágenes que nos mandó la televisión muestran núcleos urbanos cuyas edificaciones se han convertido en astillas. El número de muertos y desaparecidos resulta impresionante.
–Y todo porque a la Naturaleza se le ocurrió soplar fuerte.
No solo fuerte, sino haciendo remolinos. Una gracieta, vaya, de un viento desaforado (o siete, quizás siete mil) que se enrosca sobre sí mismo, retorciéndose. ¿Y qué podemos hacer para evitarlo? Prácticamente nada. Por eso decía que si, en ese piélago de desgracias sobre el que navegamos, tiene lugar algún suceso agradable, respiramos profundamente y nos tranquilizamos.
Tenemos que, en la cercana Fortuna, una empresa titulada Bitronic ha inventado un aparato (parecido a un cajero automático, más o menos) que lee en un segundo el conocido como documento o pasaporte Covid. Tú pasas por delante de la máquina, para demostrar que estás vacunado (o, al contrario, que no lo estás) y esta refleja la realidad, sea la que sea. ¿Qué se gana con esto? Por un lado, ahorrar un puesto de trabajo, pues no necesitas que una persona esté haciendo esa comprobación. Y por otro, todo discurre como una seda, pues el artilugio no discute con nadie.
Te enteras de que este chisme que supongo electrónico lo han sacado aquí al lado, y te dices: «¡Muy bien que lo veo! No todo van a ser pasos en falso y desastres, como esos dos que tuvimos encima, digo la pandemia y los enfados de Zeus en lo tocante al clima».
–O lo del Mar Menor.
También. No crea usted que me olvidaba. Es que no quiero ni mencionarlo, pues se me trastorna el cuerpo. Vamos a ver si alguien más (sea de Fortuna o de Infortunio) fuera capaz de idear otro algo beneficioso y nos alegrase una miaja esta post-Navidad llamada cuesta de enero.
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