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Así me parece

Dos hombres buenos

Vargas Llosa y el Papa se caracterizaron por un esfuerzo permanente de aproximarse al ser humano, pero no en abstracto, sino al hombre concreto

Domingo, 27 de abril 2025, 00:45

En el breve periodo de unos cuantos días, el mundo ha perdido a dos hombres buenos: el Papa Francisco y el escritor Mario Vargas Llosa. ... Los dos han tenido una larga y fructífera vida; los dos eran de Suramérica; y los dos han dejado una profunda huella. Y, quizás, a primera vista, no cabría establecer más similitudes ni más paralelismos en sus vidas. Francisco era un católico ferviente y convencido. Vargas Llosa un agnóstico confeso, un hombre apegado a este mundo. Francisco era un hombre ascético, espiritual y contenido. Vargas Llosa, un hombre vitalista, apasionado, y de unas relaciones sentimentales complejas. Y, sin embargo, pese a estas grandes diferencias, yo encuentro ciertas similitudes entre ambos. Los dos se caracterizaron por un esfuerzo permanente de aproximarse al ser humano, pero no en abstracto, sino al hombre concreto, al que sufre, al que padece, al que se encuentra desvalido y sin horizontes, perdido en la jungla de la crueldad y el egoísmo de los demás seres humanos.

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