Joven y sobradamente exitosa

Pero volvamos a la fila de hace siete días. De las más numerosas que he visto nunca, solo comparable a la imbatible de los libros de cocina de MasterChef, que aventuro que son los manuales más vendidos cada año y, después de la convalidación de maestro pastelero de todos los españoles durante la pandemia, ni les cuento de qué va la película.

En fin, por pura curiosidad mientras decidía si donaba sangre o no en el autobús de la Cruz Roja que había enfrente, me propuse seguir la línea hasta dar con el autor, a ver si era un 'streamer' o alguien de estos que a mis casi 29 años me hacen pensar que llevo un tiempo ya sin ser joven a pesar de que antes de ayer cumplí los 15 creyendo que siempre iba a estar a la última de todas las tendencias de ocio. Ahora escucho a mis primas pequeñas y me doy cuenta de que estoy más cerca del plan de pensiones que de Auronplay. Cosas de la vida.

Total, que al llegar a la caseta en cuestión donde estaba la autora de la novela del fenómeno fan del domingo de Feria me encuentro con una adolescente con cara de tener entre 14 y 16 años firmando lo que parecía su trilogía. Me he afanado muchísimo en encontrar su nombre, pero no soy capaz de recordarlo y les pido disculpas por ello, porque a pesar de que por el perfil de las chicas que esperaban para conocerla supongo que es una novela romántica adolescente, solo por las características de la autora habría merecido la pena leerlo.

Al ver la cara de la escritora, una chica que parecía completamente normal, tímida y extremadamente joven, pensé en cuantísimo dinero se gasta el Gobierno en campañas de promoción de empoderamiento femenino y demás películas ideológicas cuando hay gente en España que, sin ser especialmente ruidosa, está suponiendo un ejemplo y un aliciente para toda una generación de iguales a los que les está dando unas lecciones que ni el mejor colegio del mundo es capaz de transmitir como tal.

Porque de la joven escritora anónima extraemos tres enseñanzas impagables. La primera, que la imaginación de una niña ha sido capaz de provocar que una legión de adolescentes abandone momentáneamente TikTok para descubrir lo apasionante que es la lectura. La segunda, que la edad es solo un número y en todo caso una enfermedad que se cura con el tiempo, y que tan terrible es la apatía de gran parte de los quinceañeros de hoy en día como la generalización de la crítica cuando hay auténticos genios cambiando el mundo que aún necesitan autorización de sus padres para irse de excursión. La última, que cuando uno descubre su talento es un crimen no profundizar en él hasta conseguir exportar su mejor versión ya no para triunfar por egoísmo, que también, sino para hacer más llevadera la vida de los demás por altruismo.

Desconozco cómo se llama aquella chica con los ojos vidriosos de la emoción contenida de estar viviendo el sueño de su vida gracias a su esfuerzo y a su talento, pero debería recorrer todas las casetas de todas las Ferias del Libro de España para tirar a la basura los manuales de autoayuda y sustituirlos por una foto suya dedicada en la que simplemente diga «claro que se puede».

Qué bonita es la vida cuando hay gente que sabe exprimirla al máximo. Adolescente anónima, gracias por cumplir tu sueño generando otros nuevos a los demás. Qué buena es la buena gente.