Borrar
Espejismos

Con las tiendas al ladico

Ahora que está tan de moda hablar de los beneficios de esa famosa 'ciudad de los 15 minutos', me gusta recordar que Murcia, hasta hace no tanto, siempre lo fue

Domingo, 12 de marzo 2023, 08:47

Me vine al barrio de El Carmen en 2006, en plena burbuja inmobiliaria. Con la idea de instalarme aquí y formar una familia. Un poco ... a contrapelo, eso es verdad. Era la época de lo que Jorge Dioni llama 'la España de las piscinas', un frenesí nacional por abandonar los barrios populares e instalarse en ese sueño, un poco americano, del adosado con jardín a las afueras, dos coches en la puerta y vecinos blanquitos. El sueño, sabemos ahora, salió regu. Y caro. Pero en su día lo petaba. El Carmen andaba (decían) de capa caída, pero a mí me encantaba y me sigue encantando. No es necesario para el enamoramiento –aunque ayuda– haber leído a Jane Jacobs: a diferencia de la mayoría, el barrio está vivo, sus placicas y sus aceras son lugares no solo de paso; también de encuentro. No es un lugar para ir a dormir, sino para vivir. Aquí no eres un inquilino. Eres un vecino y un ciudadano. Y no estás solo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Con las tiendas al ladico