Menos lobos

Espejismos ·
Cuando quebremos las arcas municipales podremos echarle la culpa a Perro Sanxe y a la Agenda 2030. Que eso da más votos que murcianos en Romería

Domingo, 24 de septiembre 2023, 13:22

Dentro del alcalde Ballesta hay dos lobos. Uno le susurra 'bueno José Francisco yo creo que ya como broma ha estado bien. Esta semana te ... ha llegado el ultimátum del Ministerio: ejecutar o reintegrar. La que viene te visita la comisaria europea que supervisa los NextGen y los Feder. Las cuentas del Ayuntamiento están fatal, sobre todo después del pufo de 23 millones de euros que hay que abonarle a Mamusa y del que eres responsable. De momento el concejal Muñoz aguanta como puede en su papel de parapeto, pero ya empieza a acusar el desgaste y en el último Pleno soltó que si la avenida es ancha se puede contaminar por ella que no pasa nada. Te podrías ir bajando del burrico ya. Piensa en tu legado cari'. ¿Y el otro lobo qué dice? 'Pues que nanai de la China. Que las fanfarronadas en campaña se mantienen caiga quien caiga. Que los favores se pagan y no solo con puestecicos a dedo para manejar las redes sociales del Ayuntamiento. También adaptando el urbanismo de la ciudad a las preferencias de la pandilla retrasista con quien te juntaste. Que el Alcázar cochista del Puente Viejo y el entorno del Jardín de Floridablanca no se rinde. Que ni Espinardo ni la Carretera de Alcantarilla necesitan bicicletas ni autobuses. Y que cuando quebremos las arcas municipales le podremos echar la culpa a Perro Sanxe y a la Agenda 2030. Que eso da más votos que murcianos en Romería. 800.000, concretamente'.

No sabemos a qué lobo ha decidido alimentar el señor alcalde, pero sí que al primero le ha puesto de nombre Progre y al segundo Comité de Expertos. Ya veremos. El dilema interno de don José Francisco no es solo suyo: se extiende por el conjunto de su partido. El lobo tecnócrata dice una cosa y el populista la contraria mientras sonríen para la foto, aunque ya todos sabemos que entre bambalinas se lanzan muerdos en dirección a la vena. ¿En el Gobierno regional? En el Gobierno regional adivinamos qué lobo va ganando. El acuerdo PP-Vox no contiene una sola idea de por dónde debería tirar la Región. La única novedad entre los habituales brindis al sol es lo de que vamos a empezar a servir de muro de contención contra el socialcomunismo central, que es algo que suponemos que solucionará todos nuestros problemas. Dogmatismo ideológico, despecho y victimismo como hoja de ruta, y con el bálsamo de Fierabrás de los recortes de impuestos a las rentas altas, cosa que más que solucionar nada agrava nuestro déficit, lo cual se resuelve con más recortes y más victimismo todavía. Todo pensado.

¿Y en la oposición nacional? Si alguna vez encarnó el candidato Feijóo un perfil tecnocrático, gestor sólido por encima de dogmas ideológicos, a ese lobo le sentó peor mudarse a la capital que al pobre Ned Stark de 'Juego de Tronos'. Desde su misma proclamación el sector ultra del partido le va marcando los pasos, ya sea a la hora de renovar el Poder Judicial, ya a la de resistirse a entregar carteras a los compadres de Vox. No dudan en recurrir a la prensa conservadora para ello y la operación de fuego amigo tiene al líder del partido hecho unos zorros, que como sabemos son los parientes pequeños de esos otros grandes depredadores que estamos utilizando en la alegoría de hoy.

No sabemos a qué lobo ha decidido alimentar el señor alcalde, pero sí que uno se llama Progre y el otro Comité de Expertos

Pero la gran dentellada a la yugular, la agresión definitiva al lobo gestor por parte del lobo ultra, es la que va a tener lugar mañana en Madrid. Apenas unos días antes del intento de investidura del candidato Feijóo, el sector radical del PP fija la fecha para una concentración de repulsa a una Ley de Amnistía que solo se aprobaría de fracasar su líder y triunfar Sánchez. No, claro que no podían esperar una semana: la operación consiste no solo en posicionar al partido en coordenadas de confrontación total al próximo Gobierno de coalición, sino en dejar a su menguante candidato en entredicho de cara a un futuro congreso. La errática estrategia negociadora de Feijóo desde el 23-J (sus reuniones con Junts, sus llamamientos al PSOE, su amplia derrota el día de las votaciones de la Mesa del Congreso, sus zanahorias intercaladas con palos) han sentado mal en el sector montañés del PP, que igual le llamaban bisoño en su presencia que le criticaban a cara descubierta. Da cosica, don Alberto, las cosas como son. Ha estado alimentando al lobo que no era. Sí, ya vamos acabando la fábula fácil esta que nos hemos montado hoy con bien de lobos. Solo faltaría la moraleja, que como mandan los cánones vamos a extraer del refranero popular: por fiarse del perro duerme el lobo en el pajar.