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Las cuatro esquinas

El tomate de Revilla

«No es posible tener una joya turística como Mazarrón con estos accesos lamentables», dijo el expresidente cántabro ante un público rendido

Sábado, 27 de julio 2024, 08:23

Revilla. Ya te digo yo, compañero de lectura, que este Revilla, campechano, cántabro, sabio, enjuto y abierto, muy abierto, anda sobrado, muy sobrado, de carisma y talento. El resultado de esta combinación, ya te puedes imaginar, es un personaje singular que tumba audiencias en ' ... El Hormiguero', que vende frigoríficos a los esquimales, que convierte cada libro en un 'best-seller' y que ahora anda recorriendo España en olor de multitudes. Revilla, ya te digo, combina el talento con el humor y le sale una fórmula infalible que el público compra como si fuera la de la cocacola. Un personaje atípico oye, lo que yo te diga. Un tío de puta madre, con perdón. Lo he podido comprobar, de primera mano, en las noches mazarroneras de brisa marinera y en los tórridos mediodías de este julio inmisericorde que le hicieron exclamar en sus redes (más de dos millones y medio de seguidores) una frase lapidaria, casi icónica: «Aquí no se mea, aquí se suda».

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