Quisicosas

Mariola. En la delegación murciana, sin novedades. Impasible el ademán. Pepe Vélez es leal hasta decir basta con Sánchez. Y el calasparreño tiene una fortaleza interna que nadie duda en el PSRM. Además, está convencido de que siendo fiel a Sánchez, conseguirá mejores logros para la región. Si Pedro sigue, que va a seguir hasta que él quiera, no hay mejor estrategia para la Región que estar con él, argumenta el entorno cercano al secretario general. En la lista de la delegación murciana no hay sorpresas. Están los que Vélez ha querido que estén. Comenzando por Carmina, su fiel y eficiente escudera, seguida por el que dicen es el 'delfín emergente' de Vélez, por si algún obstáculo surgiese en los próximos meses: Mario Cervera. Destaca, eso sí, la ausencia de la delegada del Gobierno, Mariola Guevara. Alguien podrá argüir su cargo oficial, pero eso no es obstáculo en otros delegados del Gobierno, como el de Madrid. O como el propio Vélez o Diego Conesa, predecesores de Guevara en Teniente Flomesta. Quizás la razones de esta ausencia de una política que prometía mucho y parece haberse quedado en agua de borrajas en su reconocida invisibilidad ante la sociedad murciana, cosa que no acaba de ser bien vista en el partido. En una tierra donde ha habido delegados que sabían ejercer la resonancia de las acciones de sus gobiernos como los antedichos Vélez y Conesa, hasta Eguiagaray, Ferrera, el dentista Faraco, Concha Sanz o los populares Peñarrubia y Bascuñana, la escasa notoriedad de Guevara resta más que suma. Ausente permanente en todo acto social que se precie. Inhábil ante los medios de comunicación. Opaca en la acción de su propio Gobierno, Mariola cotiza a la baja. Quizá la culpa no sea suya, sino de la ineptitud supina de quien le lleva la agenda. Pero una también debe ser responsable de quienes le rodean. Cuando no encontréis a Mariola, siempre os quedará el recurso de llamar a Lobatón.

Pilar. Cambio de tercio y de filas. Al pepé de Cartagena nos vamos. Tema del día en los mentideros políticos de la trimilenaria. Pilar Barreiro, la alcaldesa que transformó Cartagena, está surgiendo como el Ave Fénix de sus cenizas. No solo sale limpia como una patena de los tribunales (la última entrega es la condena de un Pepe López que deberá indemnizarla con doce mil pavos más las costas, por acusarla sin fundamento de corrupción en un pleno), sino que además gana pulsos dentro y fuera de su partido. El más llamativo, el que también le acaba de propiciar a la actual alcaldesa Noelia Arroyo, quien se negó reiteradamente a pagarle en justicia los gastos de abogados, a los que Barreiro tuvo que recurrir para defenderse en su día del 'caso Púnica' y ganarlo en el Supremo. Al final, como era previsible, la Justicia ha dictaminado que a Pilar hay que pagarle con intereses. Y esos intereses, claro, no los paga Arroyo de su bolsillo. Los pagan los cartageneros.

Noelia. La verdad es que Noelia, que llegó al pepé de Cartagena de la mano de Pedro Antonio Sánchez ('yo no soy del pepé, soy de PAS', recuerda) nunca ha acabado de mirar con buenos ojos a quien levantó Cartagena y el pepé durante su etapa más brillante, según el entorno de la exalcaldesa. Cuentan incluso que en determinado congreso no la dejaron ni despedirse de la militancia. Noelia pasa de Pilar. Craso error. Es conocido y comentado en el pepé regional que Antonio Cerdá, uno de los mejores consejeros que ha tenido esta Región, se encontró a Noelia una noche en las cercanías de la sede territorial y llegó a decirle, más o menos esta frase: «Os creéis que el partido os ha caído del cielo como el maná. Ni respetáis, ni dais la cara por todos quienes nos hemos dejado la piel para que estéis donde estáis». Sintomático. El caso es que Barreiro vuelve y sin complejos. Y para muestra un botón: «Veo a la ciudad un poco parada. Hace falta un plan de actuaciones a medio y largo plazo que ilusione a la ciudadanía. Y en el caso del pepé, también a su militancia», declara en la SER Cartagena. Como diría Zorrilla en la célebre frase que otros atribuyen a Juan Ruiz de Alarcón: «Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud». ¿Oído, cocina?