'Pulvis eris'
Las cuatro esquinas ·
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Polvo contaminante por todos lados en esta Murcia que, pasada la Navidad, todavía sigue pareciendo un polvorónPulvis'. Polvo sahariano. Polvo de tubo de escape. Polvo de rastrojos quemados. Polvo de chimenea. Polvo que contamina. Polvo que nos inunda. Polvo que nos enferma. Polvo por aquí, por allá y por acullá. Polvo por arriba y polvo por abajo. Empolvados. «Al fin ... y al cabo, todos venimos de un polvo», me dice mi vecina Engracia mientras bajamos en el ascensor y mi rabillo (el del ojo, no vayas a malpensar) se pierde por su canalillo. Polvo por todas partes en esta Murcia que, pasada la Navidad, sigue pareciendo un polvorón. No te rías que es peor.
«Pulvis eris et in pulverem reverteris», me recuerda cada miércoles de ceniza el curica de mi parroquia mientras me signa la frente. Polvo eres y al polvo volverás. Tampoco hay que tomárselo tan al pie de la letra, siendo como somos tan tremendos a veces los murcianos. Esto de llenarnos de polvo hasta las cencerretas ya me está jodiendo mucho más que lo de los 'pellets' de las playas gallegas, aunque de lo que se habla a nivel nacional es de aquello porque allí están de elecciones y están, aunque no lo parezca, menos esquinados que nosotros. La contaminación en Murcia y en buena parte de la Región es un tema muy serio. Nos va en la salud y en nuestro hábitat. Es verdad que no llueve lo que debería, avionetas cabronas aparte, y la lluvia ya se sabe que limpia la atmósfera. Pero que esta misma semana hasta en siete estaciones comarcales haya saltado el semáforo rojo de nivel de partículas contaminantes en el aire es para hacérnoslo pensar. Aquí no se trata solo de que Ballesta active y desactive el protocolo en Murcia. O Noelia en Cartagena. O Buendía en Alcantarilla. Altura de miras, López Miras. Igual hace falta, no sé, un observatorio regional de la contaminación. Y estrategias. Y medidas. El director del prestigioso Instituto Carlos III, el murciano Cristóbal Belda, sorprendía el otro día al auditorio del foro tertulia La Luz al valorar como serio el problema de la contaminación que sufrimos los murcianos y agregar que «nosotros estaríamos encantados en colaborar en la búsqueda de soluciones a este tema, pero nadie nos lo ha solicitado». El tancredismo político no conviene. Así que igual entre tanto y tanto viaje de Fernando López Miras a Madrid, y Madrid siempre vale un amor, igual hay que incluirle una visita al Carlos III y comenzar a abordar en serio un problema que ya es muy grave y que lleva camino de agudizarse.
'Eris'. Polvo político es el que ha soltado a granel el último informe del Cemop sobre el panorama regional. En la calle Princesa, sede socialista del PSRM, están hechos polvo. Pierden un diputado según el estudio demoscópico realizado por un grupo de profesionales que capitanea, entre otros, el histórico socialista García Escribano. El PSRM paga tributo, aunque digan que no, de la política sanchista de genuflexión ante puigdemones y rufianes. El núcleo duro de Pepe Vélez, que es muy núcleo y muy duro, debe hacérselo pensar porque el siguiente paso es el subsuelo, tú ya me entiendes. En Princesa buscan un laboratorio de ideas en modo 'think tank' que les saque del laberinto. Nuevos mensajes, nuevos escenarios, nuevos roles.
'Et'. Y de paso la encuesta ha mandado al cuarto de pensar de la calle González Adalid, sede popular, a toda la panda dirigente del partido y con la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que Vox baje en toda España y crezca en Murcia, a pesar de antelos y gestosos?
En el resto de España, los de Abascal pierden fuelle 'disminuidos' por votaciones y acciones incomprensibles, y aquí suben un diputado. ¿Me lo explicas Quino Segado, secretario de Organización? Lo dicho, todos al cuarto de pensar porque aquí hay algo que no acaba de funcionar. En la calle cada vez son más las voces que le reclaman al presidente más gestión de cercanía y menos discursos de Estado. Miras prefiere hablar de la amnistía y menos, 'for example', de un panorama audiovisual mísero con un sector que languidece, una televisión infradotada, una radio sobredimensionada y un ente público que solo sirve para que su director pida a gritos su jubilación sin que en San Esteban lo escuchen. El presidente prefiere hablar de los pactos ocultos con Junts que, por ejemplo, de las obras de acceso al puerto de Mazarrón que tanto tiempo lleva prometiendo e incumpliendo. No se puede hablar de política turística cuando te empeñas en dejar cojitranco un enclave fundamental.
'Pulverem'. Y mientras, Miras vuelve al lodo del Mar Menor después de dos años de frentismo, sectarismo e inacción. Dos años perdidos. Unos y otros. En otros tiempos se decía que si quieres alargar un asunto, crea una comisión. Vamos a ver qué termina ofreciendo el engendro de esta semana porque viendo cómo corren unos y otros para solucionar los problemas en otros sitios (trasvase del Ebro a Cataluña sin ir más lejos) que aquí estemos, como escribiera el humorista argentino Fontanarrosa, jodidos y acostumbrados, no quiere decir que llegue un día en que dejemos de estarlo. Y entonces...
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