'Aguaescéptico'

PNA. Antes de toda esta ajetreada, trepidante, entretenida, zarandeada y revuelta agenda presidencial de los últimos días, nuestro polivalente Fernando López Miras había encontrado tiempo para montarse otro encuentro, uno más, con su 'hermano del agua', que como tal se llaman el uno al otro, el 'molt honorable' Carlos Mazón, y reivindicar, vaya novedad, el Plan Nacional del Agua. La cosa hasta habría quedado presentable si a los cuatro días, el presidente popular Jorge Azcón, ante la pasividad de Tellado y Feijóo, no se hubiese reunido con la ministra sectaria Teresa Ribera para darle matarile, otra vez más, al trasvase del Ebro y con él a todos los trasvases porque hace ya bastante tiempo que la marquesa Luis Fernanda Rubí le obligó al correlindes de Mariano Rajoy a una renuncia programática. El mismo Ebro que estos días ha estado a punto de desbordarse en un país de locos que combina inundaciones con sequías, barcos cisterna con blindajes 'ecolojetas'. Y así nos va.

Tirabuzón. Y a todo esto, como Page sigue en las suyas con el Tajo-Segura, acabamos de asistir a un nuevo tirabuzón hídrico. Ribera, a quien Su Sanchidad pretende colocar en Bruselas tras las próximas europeas, ha corregido un pelín el afán del díscolo Page. La corrección de la todavía vicepresidenta tiene mas de reprimenda porque Page saca los pies del tiesto nacional en las cuestiones de la amnistía que en unas pretendidas disidencias hídricas. Ribera, para hacértelo fácil, es más trasvasicida que Page. Pero se acercan las urnas y tocan poses. Así que en cero coma, nuestro 'panochari' vuelve a un discurso cada vez con menor calado. Agua va. Cansera viene, acordándome del inolvidable Vicente Medina.

Hablemos claro. López Miras, altura de miras. Tú que me conociste cerezo y a duras penas todavía me rezo. Mientras que en el pepé no haya un discurso único del agua como bien de Estado, echamos el tablacho. Aquí antes de abrir el piquito, metéis en cintura al tal Jorge Azcón y a la señora marquesa Rudí. Y cuando todos los populares digan sí a los trasvases seguimos hablando. Igual, mira Miras lo que te digo, si te lo llevas al aplazado viaje con Almeida a Marrakech, lo acabas convenciendo.

Mientras tanto, me niego a seguir participando en esta rueda de hámster en la que se ha convertido esta 'guerra del agua' que no es que la hayan ganado otros, es que la hemos perdido nosotros. En este país ha habido dos grandes estadistas del agua que entendieron perfectamente el reparto solidario del agua como una vocación de servicio: Josep Borrell y José María Aznar. El resto, con perdón, 'chicha y limoná'. Tirios y troyanos. Unos y otros. Como La Mancha es y seguirá siendo feudo de Page. Como los de Esquerra no dan ni agua en Cataluña. Como en Aragón nunca volverán los Santiago Lanzuela y José Atarés que sacrificaron sus cargos por mantener sus solidarias convicciones y a los que en Murcia nunca se les ha hecho el reconocimiento que merecieron. Como en esta tierra no volveremos a tener lo que tuvimos. Y como ni Feijóo ni Sánchez van a estar por la labor, yo me declaro 'aguaescéptico'. A estas altura, culo pelado.Con perdón.

Lobby. Apunte final. Perdone que le diga, señora Corbalán, gerifalte del lobby agrario del Campo de Cartagena. Es que la veo a usted últimamente como aquel cura de El Quijote, comprometida en el donoso escrutinio de auditar, comprobar, transmitir y hasta agitar escritos sobre los 'verdaderos' males del Mar Menor como si fueran, fuesen, un mal menor. La cosa se agudiza aún más porque el cura y el barbero cervantinos tiraban los libros al corral para pegarles fuego. Y ustedes pretenden echar al fuego de las urnas cantidad de votos voxeros con la puesta en marcha de ese SOS rural, su engendro de nuevo partido político que no se presentará a las europeas, pero que sí lo hará en las posteriores. Que tienen ustedes al pobre de Antelo en un sinvivir continuo. Ojeroso, trasojado y macilento ante lo que se le puede venir encima. Mecachis en los mengues. Joder con la tropa, Antelini. Que diría Romanones.