Trabajando para el enemigo

La cosa viene de lejos. Feijóo dio esperanza al Partido Popular tras haber tenido al mando a dos zagalucios como Teo y Casi, que casi lo dejan en suspensión de pagos. La aventura de Sánchez con los 'siempre equilibrados' próceres de Podemos más los independentistas que culminó con el fiasco del 'sí es sí' y que muchos delincuentes sexuales salieran a la calle, provocó que la tendencia política cambiara y que el PP arrasara en las autonómicas. Cuando lo tenía a huevo, era evidente que iba a ser presidente, Feijóo no supo controlar a su propio partido. Multitud de 'tíos prisas' se lanzaron a pactar con Vox en ayuntamientos y comunidades precipitadamente y dándoles a los de Abascal el oro y el moro. Como Mazón o José Ángel Alfonso, otro lince que confesó «haber dado a Vox más de lo que pedía». 'Pa habernos matao'. A continuación, Vox, en un movimiento calculado, comenzó con sus 'boutades', salidas de tono, cancelaciones... cada una más escandalosa que la anterior. ¿Para qué? Para fastidiar al PP. Y vaya que si les salió bien. La pinza PSOE –Vox funcionó a la perfección y Feijóo no llegó a La Moncloa–.

Esto es para listos. Pues eso, que en el barrio de enfrente, en el PSOE, no son tontos y el líder, lidera. Tras las autonómicas, todos quietos y, por ejemplo, aguantaron pactos como los de Navarra hasta después de las elecciones generales. Feijóo, que no entiende el partido como una formación nacional sino como una serie de reinos de taifas, dejó hacer. Y así le fue. El primero, el que arrastró a los demás, el que tardó apenas unas horas en echarse en brazos de los ultras, fue Mazón, y perjudicó muchísimo a su jefe. Y ahí sigue. Como siguen los de la cagada del voto errado que permitirá liberar a los etarras. Y las consecuencias no se han hecho esperar. Ya avisamos la semana pasada en esta misma columna: se salvan porque no hay ninguna formación populista con tirón. Pues bien, en una encuesta de intención de voto en Valencia, PP y PSOE pierden 3 diputados cada uno en el parlamento autonómico. Vox sube uno y Alvise... ¡cinco! A ver si aprendemos.

GAD3. La encuesta que publicó GAD3 recientemente da al PP 141 diputados, esto es, apenas 5 diputados más que en el 23-J. Feijóo ha dilapidado la ventaja que tenía, que no era la esperada y que ha ido subiendo muy poco a poco, gracias al fiasco de Valencia. Asimismo, mientras que no finiquitas a Mazón quedas inhabilitado para criticar la negligencia por omisión de Sánchez y/o la desaparición de Ribera. Porque aquí hay dos cosas: el error de Mazón al avisar tarde que costó muchas vidas y el comportamiento mezquino de Mr. Handsome, pudo tomar la manija él, enviar al Ejército y no quiso. Pero mientras que mantienes a un tipo tan farfulla como Mazón no tienes argumentos, moralmente hablando, para criticar a nadie. Eso deja a Feijóo muy tocado, da la sensación, una vez más, de que es débil y de que no controla a su partido. Ante una situación así tipos como Sánchez o Vélez son expeditivos, no aguantan tontunas de nadie. Mazón va a arrastrar a Feijóo con él y el gallego no se entera. No olviden nunca que Mazón es un hombre de Teo, esto es: sin bagaje profesional, mal preparado y poco fiel a su organización. En la derecha, nadie entiende qué coño hace Feijóo con este tema y no será porque no le están avisando. Que te inmoles por un colaborador fiel y eficaz podría entenderse, pero por el más torpe de la clase que, además, te impidió llegar a la presidencia del Gobierno, no cabe en cabeza humana. Ya avisamos de que no cesar a nadie tras el fiasco de los etarras liberados traería consecuencias a Feijóo, pero esto es de traca. Y Sánchez, mientras tanto, más feliz que una perdiz. En el PP ya hay quien mira a Madrid. Ahí lo dejo.