Lo del 'sí es sí'

Cagada. Porque podemos dar todas las vueltas que queramos, pero la ley, conteniendo aspectos muy positivos, ha pasado a la historia por permitir la rebaja de penas así como a 721 delincuentes sexuales y la excarcelación de 74 de ellos. Lo más grave del caso no ha sido el error, porque todos nos equivocamos y los políticos, también, lo que es imperdonable es la insistencia en el error. Y ese ha sido el peor fallo de Montero que amenaza con cargarse su carrera política. De inicio, muchos observamos, y me refiero a la primera semana, como cierto exceso de celo por parte de la judicatura con su aplicación, y ahí es donde comenzó a sonar lo de «los fachas con toga», pero conforme han ido pasando los meses y nos hemos encontrado con tantísimas resoluciones que rebajaban las penas, ese argumento quedó invalidado, pues han sido emitidas por jueces conservadores, progresistas y mediopensionistas. Esto ha confirmado que la ley tenía una falla y no pequeña.

¿Por qué? Y aquí viene la pregunta del millón: ¿por qué Sánchez permitió su aprobación? Porque ninguno nos creemos que no sabían que la ley hacía agua en este tema, es más, yo mismo visioné un vídeo donde una senadora del propio PSOE avisaba de lo que iba a ocurrir antes de que fuera aprobada. Y aquí aparecen las teorías conspirativas: hay quien dice que Sánchez, que es muy largo, permitió que la cosa siguiera adelante para desgastar a sus socios morados y encontrar una excusa perfecta para prescindir de ellos. No sé si habrá sido así, pero si esa fue la jugada, se le fue de las manos y con un tremendo efecto bumerán volvía contra el jefe del Ejecutivo. Y como Sánchez es un 'killer', tuvo que neutralizar esto.

Responsabilidades. Una vez dicho esto, políticamente hablando la máxima responsable no es otra que Irene Montero, que debería dimitir inmediatamente y debería hacerlo por dos motivos. Uno por su responsabilidad política, es la ministra y la ley ha sido un fiasco. No quiero imaginar las futuras responsabilidades del Estado en caso de que algunos de esos 74 excarcelados cometan delitos graves, cosa nada improbable ya que el delincuente sexual suele ser reincidente. Dos, porque ha sido desautorizada por el presidente que la nombró ministra. Que tú hagas una ley, la enmiendes y tu presidente no vote tus enmiendas sino las suyas propias, que van contra lo que tú querías, y apoyándose en la oposición, es motivo más que suficiente para que, por dignidad, Montero abandonara el Ejecutivo.

Algo positivo podemos sacar de esto y es que, por una vez, ¡por una vez! los dos partidos mayoritarios han votado juntos para arreglar un desaguisado. Bien es cierto que la bancada socialista no parecía muy contenta y Sánchez tuvo el feo detalle de ausentarse de la votación al más puro estilo de 'M. punto Rajoy'. Hay que estar a las duras y a las maduras, y si toca dar la cara en un momento difícil se da, que para eso te pagan. En definitiva, coincido con el preclaro Madina que calificó todo este episodio como un desastre de principio a fin y que demuestra, y vale para PSOE y PP, que ciertas compañías solo les perjudican, porque 'con quien niños se acuesta...'. A ver si van tomando nota y ambos se tiran al centro que salgamos de todo esto.