Borrar

Las lentejas de 'La infiltrada'

El fenómeno criminal de ETA mezclaba brutalidad y cursilería de forma simultánea

Miércoles, 27 de noviembre 2024, 00:08

Es la escena de 'La infiltrada' que más me llamó la atención por lo inesperadamente realista y por lo gráficamente genuina. Me refiero al momento ... en el que el joven terrorista que se hospeda en el piso de la heroína le confiesa a esta el gran motivo que da sentido a su vida y que le llevó a alistarse en ETA: el sueño de una Euskal Herria libre en la que pueda volver a casa y comer las lentejas que hace su madre. Yo creo que la joven agente de la Policía Nacional que encarna en esa película la actriz Carolina Yuste, y que pasó ocho años de su existencia haciéndose pasar por lo que detestaba, podría estar preparada para la confidencia más vil y sórdida de uno de esos personajes que tiraban de pistola, pero que para lo que no estaba preparada era para escuchar una confesión tan naíf, tan bobalicona y tan cursi como esa. Yo creo que tendría asumida la necesidad de morderse la lengua cuando oyera de esa gente las mayores salvajadas. El misterio es cómo pudo aguantarse, ante ese muchacho más simple que el mecanismo de un globo, las ganas de decirle: ¡Pero quién te impide a ti, so tarao, comer esas dichosas lentejas! ¡Qué Estado represor conspira contra tu nostalgia por las legumbres maternas!

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Las lentejas de 'La infiltrada'