Humo de derechas vs. humo de izquierdas en el Mar Menor

Otra cosa es el fondo de la medida, que cala como una solución milagrosa en parte de la sociedad. Sobre esto también hay un misticismo científicamente incomprensible (no en vano, no se conocen voces relevantes de la comunidad científica que aboguen por esta solución). Para empezar porque eso de «abrir las golas», técnicamente, no tiene una materialización clara, pues no hay ninguna compuerta cerrada que uno pueda abrir y cerrar como pregona Vox. Y bueno, lo de que en los años 50 «había más intercambio de agua», nada de nada: si bien es verdad que las golas del norte de La Manga vienen perdiendo calado y superficie en las últimas dos décadas, el incremento de flujo asociado al dragado de la gola del Estacio de los años 70 compensa de sobra dicha reducción (por no hablar de la gola de Marchamalo, bastante más dragada de lo que estaba hace 70 años).

Más peligroso me parece el discurso pseudocientífico que se le está vendiendo a los agricultores de que los nitratos no tienen nada que ver con el problema de eutrofización de la laguna, sino que la culpa es de las 'cacas' (teoría inédita en la literatura científica, y mira que las revistas científicas internacionales están plagadas de publicaciones del Mar Menor en los últimos 15 años). Este discurso era parcialmente abrazado por grupos ecologistas y la izquierda al principio, dado que el turismo de masas y el urbanismo han sido siempre uno de sus grandes demonios. Yo he sido siempre muy crítico con este planteamiento, ya que desenfoca el 80%-90% del problema, y por tanto la adopción de soluciones realmente efectivas. Y no creo que sea sospechoso precisamente en esta cuestión, dado que siempre he sido defensor de soluciones que permitan mantener la actividad agrícola legal.

Todo esto es el humo que vende la derecha, pero también tenemos humo 'de izquierdas'. Como rebajar el nivel freático del acuífero y desnitrificarlo conlleva inexorablemente realizar infraestructuras, y eso no vende entre los parroquianos de la izquierda, nos hemos encomendado al 'marketing verde' de filtros naturales y humedales milagrosos. Esto, si bien debe formar parte de la solución, difícilmente puede ser la columna vertebral de la misma. Los ingenieros más viejos del lugar se acordarán de cuando el Gobierno regional de Carlos Collado le dio por hacerse el hippy y depurar las aguas residuales con un plan de sistemas de lagunaje, en vez de construir estaciones depuradoras. Como el lector se puede imaginar, si usted no sabe lo que es un lagunaje y sí una EDAR, es porque la cosa no acabó bien.

Y como esto no basta para alimentar el circo político montado alrededor del Mar Menor, a partir de otoño tendremos aprobada la ILP. Esto de la ILP la mayor parte de la gente no sabe lo que es, pero como se dice que es para proteger el Mar Menor y la música suena bien, pues se firma y 'p'alante'. Sin embargo, este engendro jurídico (de cuya tramitación demasiado acelerada ya han advertido, en vano, los servicios jurídicos del Congreso) no es ni más ni menos que tres comités (por si no había pocos comités en el Mar Menor), que se montarán con 'gente de confianza' para darle caña al Gobierno de la CARM las próximas elecciones (y los del PP encima van y votan a favor). Para que el lector se haga una idea: en el comité de representantes 'se autonombran' (con mayoría) los propios promotores de la ILP, y en el científico, estarán de universidades solo la de Murcia y la de Alicante (en la UPCT se ve que hay mucho facha, eso sí, la oficina del Mar Menor que la pongan en Cartagena).

Y así está el patio. Suerte que al menos este año estamos recogiendo ova a punta pala, y a pesar del incremento de temperaturas igual con suerte nos libramos de la anoxia y los peces moribundos en la orilla. Pero vamos, que nadie espere ninguna solución que cambie el 'statu quo' actual en los próximos años.