Diego Conesa Alcaraz, un liderazgo que transforma

Escuchar no es solo oír, es entender, empatizar y actuar en consecuencia. Diego lo ha demostrado acercándose a las agrupaciones y colectivos que conforman el tejido social de nuestra Región. La ha recorrido con una actitud abierta, recogiendo inquietudes y buscando soluciones conjuntas. Su enfoque feminista se manifestó al escuchar las demandas de las Mujeres de las Vías, cuya calidad de vida, vinculada a las tareas de cuidado, dependía del soterramiento del tren.

Debatir, entendido como un intercambio constructivo de ideas, es esencial en la visión política de Diego Conesa. Durante la campaña de 2019, su capacidad para confrontar ideas sin caer en descalificaciones fue clave para sumar apoyos y continúa haciéndolo en cada agrupación. Para él debatir no es imponer sino dialogar desde el respeto y las diferencias, enriqueciendo las propuestas para buscar la mejor solución. En 2018, siendo secretario general, la Comisión Ejecutiva aprobó un protocolo para garantizar la presencia equilibrada de mujeres y de hombres en los órganos de representación y de decisión del PSRM, de modo que unas y otros participáramos en igualdad en nuestros debates.

Consensuar es una de las virtudes más difíciles de alcanzar en política, pero de las más necesarias. Diego ha demostrado ser un maestro en el arte de encontrar puntos comunes entre posiciones divergentes: en 2019 unió a militantes, simpatizantes y ciudadanía en torno a un proyecto ilusionante para la Región y en la pasada legislatura se aprobó la ley de familias monoparentales como fruto del consenso.

Comunicar de forma clara, honesta y cercana es una de sus capacidades notables. Conecta con las personas y hace que las palabras lleguen al corazón y a la razón. Utiliza un lenguaje directo y sincero que genera confianza, moviliza y conecta con la base socialista y la gente de izquierdas de la Región.

Ilusionar en un contexto de desencanto político es una tarea sideral. Diego Conesa supo hacerlo movilizando a todos los sectores sociales, especialmente a quienes habían perdido la confianza en la política. Su proyecto, inclusivo e ilusionante, continúa inspirando. Ahora bien, para ilusionar hay que formar y un ejemplo fue la puesta en marcha, siendo secretario general, de la línea formativa en feminismo e igualdad de la Escuela José Ramón Jara, donde se forman los mandos socialistas.

Ganar no es solo obtener una victoria electoral; también significa consolidar un proyecto político. Diego ganó porque lideró con firmeza y humildad. Ahora, ganar significa construir un PSRM más fuerte, cohesionado y preparado para los desafíos futuros, con mujeres y hombres trabajando de la mano.

Soy Gloria Alarcón García y tuve la responsabilidad de acompañar a Diego Conesa Alcaraz en el proceso que culminó en su histórica victoria. Desde mi experiencia como vicepresidenta 2ª de la Asamblea Regional he priorizado la escucha, el diálogo y la negociación y puedo asegurar que Diego encarna los valores que tanto defiendo: buscar lo que nos une, rechazar la descalificación y trabajar desde la no confrontación. En una época donde difamar puede parecer que sale gratis, Diego se mantiene firme en su compromiso con una política limpia y constructiva.

También es un ejemplo de municipalismo. Como alcalde de Alhama, transformó vidas y llevó esa visión al ámbito regional. No es casualidad que la mayoría de los municipios socialistas apoyen su liderazgo, sabiendo que su compromiso con lo local es genuino y efectivo.

Ha demostrado que no solo sabe cómo ganar elecciones, sino también cómo construir un futuro mejor centrado en una cooperación intergeneracional, asegurando un liderazgo que inspire esperanza a la juventud y dignidad a mayores.

El PSRM y la Región de Murcia necesitan un liderazgo transformador como el de Diego Conesa Alcaraz.

Volveremos a ganar.