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Etnocentrismo universitario: tres historias de asociados

Sábado, 11 de marzo 2023, 09:08

El asociado accidental. Juan no encuentra trabajo, pero tiene un plan. Se da de alta como autónomo aprovechando la tarifa plana para el fomento de esta modalidad que reduce la cuota mensual a 67 euros. Indica en el CNAE que su actividad quedará vinculada al ... epígrafe con el código 8552 que se corresponde con la tarea de 'Educación Cultural'. Se inscribe así porque de vez en cuando impartirá algún curso en una asociación que suele buscar docentes para materias vinculadas a lo que se dispone en el pliego de la subvención que la asociación suele renovar casi con carácter anual. Pero Juan sabe que esa actividad esporádica no le hará salir de la precariedad, y por eso tiene otro plan. Conoce de la publicación inminente de tres plazas para profesorado asociado en un departamento vinculado a los estudios universitarios que cursó. Para concurrir a una de las plazas debe estar dado de alta, asalariado o autónomo. Condición cubierta. Por lo que le cuentan, para aspirar a ser asociado no hace falta publicar en revistas de impacto, ni engorrarse con congresos o estancias en el extranjero. Tampoco tener un doctorado. Espera que no le afecte especialmente en el baremo su falta de experiencia como investigador o en tareas de transferencia de conocimiento, o en docencia universitaria. La ley dice algo así como que el asociado «aportará sus conocimientos en aquellas materias en las que su experiencia profesional resulte relevante». Juan completa 5 años de experiencia como animador sociocultural, orientador laboral en una entidad del tercer sector y profesor de inglés en una academia de idiomas. Espera que esa experiencia sea suficiente y que el tribunal que valora sus méritos la vincule al perfil en el que se encuadra la plaza. A la convocatoria se presentan 4 candidatos. Juan consigue una de las plazas, está contento y lo celebra haciendo cálculos: cobrará casi 500 euros y dará clases de febrero a principios de junio, tres días a la semana. En el momento de firmar el contrato se entera de que también estará en nómina durante los meses en los que no imparta docencia. Está de suerte porque en la Comunidad Autónoma limítrofe el profesorado asociado solo cobra durante el periodo en el que imparte docencia.

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