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Al actor Miguel Herrán, uno de 'Élite' que ahora estrena 'A cambio de nada', le preguntan por el dinero que no le hace feliz como a Tamara Falcó le preguntan por sus rezos y sus vírgenes. Como si fueran cosas estrafalarias. Si ya lo decían Los Chunguitos, «si me das a elegir entre tú y la riqueza... me quedo contigo». Primero fue a Juan Sanguino: «El dinero no me ha hecho feliz... Me ha ensuciado como persona. No lo valoro». Y ahora en Málaga a Oskar Belategui: «Cuanto más dinero gano, más infeliz soy». Yo no sé si ir a Dorothy Parker y su «si quieres saber lo que Dios piensa del dinero sólo tienes que echar un vistazo a la gente a la que se lo dio». Tengo esa tontería en un imán de nevera. El dinero es como las madres. Puedes no tenerla y no pasa nada. Puedes tenerla y que hubiera sido mejor no tenerla. Para la chiflada de Ayn Rand el dinero era el barómetro para medir la virtud de una sociedad. No sé si Herrán es virtuoso o tontolpijo.

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