A la cuarta pregunta

De seguir por estos derroteros, Sánchez y su cuadrilla de mariachis van a conseguir que la mayoría del pueblo español esté a la cuarta pregunta.

Intentan edulcorar los pésimos resultados, el fracaso estrepitoso de sus políticas sectarias, con torticeras excusas, y parte de este buen pueblo, engañado por algunos medios de comunicación al servicio del poder, aguanta cual cordero que llevan al matadero

La cifra del paro es demoledora; han intentado maquillar el desastre con una masiva contratación de funcionarios públicos, sabiendo que estos empleados, improductivos en términos económicos, destruyen el empleo privado, el productivo. Desde que empecé a profundizar en la ciencia económica di en conocer que cada empleo público destruye diez empleos privados, eso sí al gobernante con tendencia totalitaria le viene muy bien tener controlados a la mayoría del mundo empleado.

Los impuestos, cuya única justificación es la de atender gastos e inversiones que, en común, deberían ser mejor gestionados que en privado, se han convertido en un atraco para poder mantener una administración elefantiásica, una pléyade de políticos inútiles con sus correspondientes asesores; 'oenegés' de la cuerda política del partido gobernante, favores y dádivas a los partidos que con su voto mantienen al sátrapa en su puesto, y subvenciones a chiringuitos que viven parasitando al erario publico.

Y ahora las pensiones. Según los avispados gobernantes, para mantenerlas no son suficientes las elevadas cotizaciones Estoy convencido que lo que empresas y trabajadores hemos cotizado años y años para tener una jubilación digna nos permitiría, si ese montante estuviera bien gestionado, disfrutar de una pensión acorde con nuestras aportaciones. Pero hay que mantener a una serie de inmigrantes ilegales, dándoles medicina y atención sanitaria gratuitas, subvencionando los colegios de sus hijos, pagándoles el alquiler, el bono de manutención y una suculenta asignación mensual por no hacer nada y todo ello sin que ninguno de ellos haya cotizado ni un maravedí. Si a ello añadimos que poco o nada se está haciendo para emplear a los parados, podemos entender que las cotizaciones no alcancen para mantener esta injustificada beneficencia

Ibis, plusvalías, impuesto del patrimonio y sucesiones, tasas por la ORA, vados, licencias de construcción y apertura, pagamentas sin fin, y creíamos que Luis Candelas era un delincuente, pero hay que mantener a alcaldes, concejales, consejeros, diputados autonómicos, asesores, y amiguetes. Ningún país de nuestro entorno puede darse el lujo de costear una administración nacional, autonómica y local de esta envergadura y a este precio. Si un partido llevara en su programa adelgazar esta mastodóntica administración, tendría a buen seguro mi voto y el de muchos más españoles

La vaca ya no da más leche, del incremento desorbitado de las pagamentas no solo los socialistas son culpables, también los peperos, no olvidemos que Rajoy no hizo nada para adelgazar y hacer más efciente la administración pública y Montoro, el gran 'aflegior', se cebó dando vueltas y más vueltas al garrote vil de los impuestos. Y ahora cuando doña Ayuso se atreve a decir que donde mejor está el dinero es en el bolsillo del que lo gana y que para relanzar la economía hay que bajar los impuestos, salen en tromba don Pablo con su Teo haciéndoles la ola a socialistas, podemistas e independentistas a ver si pueden derribar a esa peligrosa iconoclasta.

¡Ojo!, la olla está a punto de explotar. Todo sube menos los salarios y mucha gente ya no llega a fin de mes, no nos queda nadie a quien recurrir. Para estas cosas tan mundanas no debemos molestar a Dios Nuestro Señor. Él nos ha dado el libre albedrío. Si no somos capaces, evitando el lavado de cerebro de algunos medios de comunicación, de saber quién es el que nos quiere dejar a la cuarta pregunta, y una vez identificado disparar en las urnas con la fuerza de los votos y acabar con el asaltador y su cuadrilla no valdrán rezos. A Dios rogando y con el voto dando.