Apostemos por la juventud

Los cambios demográficos, la educación y la formación, la vivienda, el mercado laboral y el impacto de la inteligencia artificial (IA) son los principales puntos que aborda el último informe publicado por la Fundación PwC, en colaboración con el Círculo de Empresarios.

Creo que nos podemos hacer una idea de cuáles son los principales problemas y desajustes que podemos encontrarnos en cada uno de estos bloques: disminución de la población joven y el aumento de la población mayor de 65 años, altas tasas de abandono escolar, baja productividad y alta tasa de desempleo, altas tasas de precariedad y parcialidad, dificultades para acceder a la vivienda, problemas para emanciparse, altos precios, tanto de compra como de alquiler de viviendas, poca capacidad de ahorro...

Pero no quisiera centrarme en aquellos aspectos que pudieran minar la energía, vigor y frescura de quien pudiera leer este artículo, sino al contrario, hacer una llamada de atención a todos y aquellos que nos pudiéramos sentir aludidos para contribuir y hacer un futuro con un poco más de esperanza.

La importancia de una educación de calidad en el desarrollo del capital humano y en la preparación de los jóvenes es uno de los pilares fundamentales. Tenemos que capacitar a los jóvenes para aprender y adquirir nuevas habilidades a lo largo de sus carreras. Fomentar habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo, desde bien pequeños, hará que se desarrollen sus 'soft skills' de una manera más ágil. Establecer una colaboración estrecha entre empresas y universidades garantizará que la educación superior se alinee con las auténticas necesidades empresariales, así como fomentar la colaboración público-privada, implicando a los actores empresariales relevantes, para que puedan trabajar juntos y se alineen los intereses de la educación con las demandas del mercado laboral. Muchos jóvenes que aún están cursando la ESO no tienen clara su vocación profesional, ayudemos a estos a tomar decisiones informadas sobre su futuro.

En lo relacionado con el mercado laboral, las empresas deben incrementar el apoyo al emprendimiento juvenil, brindando recursos, conocimientos especializados y mentoría a los emprendedores emergentes. Fomentar la involucración activa de las grandes empresas en la implementación de iniciativas innovadoras, que permitan inspirar a las pymes, mediante el lanzamiento de proyectos tractores. Integrar nuevos modelos laborales, otorgando importancia a la flexibilidad en el trabajo, valorando el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, así como la implementación de políticas de trabajo flexible para permitir que sus empleados puedan vivir en localidades alejadas de las zonas tensionadas.

Como propuestas de mejora en lo relacionado con la vivienda se plantean escenarios innovadores como una regulación flexible del 'coliving', contemplar la posibilidad de reservar espacios para zonas residenciales, que permitan hospedarse a sus trabajadores y que permita la creación de residencias junto a grandes empresas y centros de trabajo. Intensificar la colaboración entre el sector público y privado en la construcción de vivienda, con el objetivo de incentivar la creación de vivienda accesible y de protección oficial, así como avales para la compra de la vivienda mediante la actuación de las empresas como garantes para los empleados que deseen adquirir una vivienda, facilitándoles el acceso a préstamos hipotecarios con condiciones más favorables.

Y por último, dentro de las propuestas más transversales, apostemos por la innovación y flexibilidad en los paquetes de compensación, incluyendo complementos salariales que permitan una mayor conciliación familiar (cheques guardería, restaurante...) y otros complementos que faciliten el acceso a una vivienda (ayudas al alquiler, adelantos salariales o préstamos con condiciones favorables). Seamos innovadores en la transformación de los procesos de selección, aprovechando las tecnologías de IA para optimizar los procesos de selección y priorizar las habilidades sobre las titulaciones, permitiendo aumentar el número de candidatos. Reconozcamos la importancia y valor de la FP en el panorama educativo y laboral como alternativa a la universidad y fomentemos la formación continua a lo largo de la carrera profesional asegurando que la educación siga siendo relevante a lo largo de la vida laboral, a través de la inversión en programas de formación innovadores.

Esta batería de ideas y de medidas que se puedan adoptar deben nacer de una colaboración estrecha, sincera y comprometida por parte de todos los organismos, desde los colegios, institutos, universidades, centros de formación profesional, grandes, medianas y pequeñas empresas, privadas y públicas, el estado... sólo hace falta ponerle ganas y un poco de energía, vigor y frescura, que no sólo es cosa de jóvenes.