Coro de solistas

¡Qué faltos estamos de grandes líderes o de líderes a secas! y ¡qué sobrados de personajes que se hacen llamar líderes y que dirigen el destino de los ciudadanos!, pero alejados de sus problemas, de sus preocupaciones, inquietudes y necesidades. Personajes encantados de escucharse a sí mismos pero con poco talento.

Quizás lo que haya que cuestionarse es el liderazgo de Casado (o no, que diría Rajoy), ya que desde el principio parece que no despertó mucho entusiasmo y poco a poco se ha ido convirtiendo el PP en una lucha de egos más que de líderes.

Y esto nos está llevando hacia un PP-PSOE, PSOE-PP cada vez más parecido. Ya casi se han convertido en un mismo partido, con una misma ideología.

¿Qué hace el PP pactando el Tribunal Constitucional con socialistas, con los mismos que llevan como compañeros de viaje a comunistas, terroristas, independentistas...?

Sería muy larga la lista si pasáramos a enumerar uno por uno el talento o las ocurrencias de este Gobierno.

No podemos pasar por alto el tema de la educación. Gravísima esta ley cuyo objetivo es, entre otros, el control ideológico de los alumnos, el adoctrinamiento. Una ley en la que se fomenta la mediocridad, donde la palabra esfuerzo no tiene ningún valor. Tenemos un sistema educativo que huye de la excelencia con unos alumnos que pueden pasar de curso sin aprobar y donde el conocimiento ha sido sustituido por la ideología.

Y ¡qué decir de esa ley que aprueba el Congreso que no quitará la beca a aquellos estudiantes universitarios que cometan fraude académico!, es decir, se les mantienen las ayudas aunque sean sorprendidos copiando en el examen: ya no es ni falta leve ni impedimento alguno. Ese sí que es un chollazo de ministro.

Y gravísimo también el escándalo de la explotación sexual de las menores tuteladas en Baleares. Hemos conocido incluso el caso de una de esas menores obligada a abortar sabiéndolo el Govern balear. ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué ha dicho el Ministerio de Igualdad? Partido Socialista y Podemos, tan feministas para otras cosas, se niegan a investigar, es más, intentan anular la investigación que se impulsa desde Europa. Para más inri, el responsable de los centros de menores de Mallorca acaba de ser premiado con un ascenso.

Se ve que los que se llaman líderes tampoco contribuyen mucho a la mejora. Tenemos un presidente y un Gobierno que se saltan la Constitución cuando les conviene, es más no es que simplemente se la salten, es que quieren hacerla saltar por los aires. Un presidente y un Gobierno que quieren acabar con la separación de poderes y con un acoso permanente a la justicia. Un presidente y un Gobierno más preocupados por desenterrar muertos que por ayudar a los vivos. Un presidente y un Gobierno cuyo proyecto es la destrucción de la sociedad española.

Y no somos conscientes de la gravedad de la situación. Mientras las leyes sean impulsadas por gente que tiene esa idea de la educación, del esfuerzo, que tienen el feminismo en la boca pero tapan la explotación de niñas, ¿qué tiene de extraño que vayamos perdiendo sentido crítico y libertades? ¿A quién le extraña la creciente imposición a la que estamos siendo sometidos? Sin perder de vista la asombrosa complicidad de algunos medios de comunicación y el esfuerzo por controlar y censurar las redes sociales.

Frotándose las manos debe estar Sánchez y compañía viendo cómo en el PP están de 'talent show', dándose collejas.

Flaco favor le está haciendo Casado a este país en este momento en el que tocaría arrimar el hombro, dejar trabajar y sobresalir a los valiosos en lugar de dedicarse a montar un coro en el que 'no caben los solistas'.

Nos queda ya poco donde elegir. Habría que apostar por una alternativa real, una idea de política, de gestión, articulada sobre la comprensión de los problemas reales y con soluciones eficaces, no pura imposición de ideología y cálculos para reforzar los egos.