Conan, el del tractor

DEMASIADO PERRO ·
Queremos gente preparada, con estudios, no zagalongos que vienen de las juventudes de su partido sin acabar siquiera la carrera

Viernes, 24 de febrero 2023, 01:24

Nos acercamos ya al final de la legislatura más vergonzosa de la historia de la Región, la de la infamia. Algunos dicen que Conesa y Martínez Vidal no midieron bien la moción de censura; otros que el PP no debió frenarla con hasta ¡7 tránsfugas! ... Y es que no podemos olvidar que hasta el presidente de la Asamblea votó en contra de su propio partido y que casi la mitad del Gobierno regional estuvo integrado por tránsfugas. Yo, personalmente, pienso que si el PP hubiera asumido el resultado de la moción, habría ocurrido exactamente lo mismo que con el Ayuntamiento de Murcia, que en dos años habrían vuelto a tener mayoría absoluta, pero en cualquier caso es un hecho que este episodio ha arrastrado la imagen de nuestra región y ha llevado nuestros niveles de calidad democrática por debajo de los de cualquier república bananera. Y digo yo: ¿cuál es la causa? Soy de ciencias y no me gusta quedarme en los análisis superficiales, sino ir a la causa primigenia de las cosas. Que el comportamiento del PP, auspiciado por ese 'estratega de las criptomonedas' que es Teodoro García no pudo ser peor, es cierto, pero insisto: ¿cuál es la causa original de lo ocurrido?

Los verdaderos culpables. Cuando un empresario compra a un político, un ciudadano a un policía o un delincuente a un juez, queda claro que los corruptores son culpables. Punto. Pero yo me pregunto, ¿dónde queda la figura del corruptor, del que compra, si no existiera corrupto, el que se vende? Es decir, si no hubieran existido 7 tránsfugas dispuestos a hacer lo que hicieron, ¿en qué habrían quedado los cutres tejemanejes de Teo? En nada. Y ahí está la causa de lo ocurrido: un comportamiento absolutamente reprochable del PP, sí, pero la causa principal es el santo advenimiento a nuestra política regional de una panda de buscavidas, con un nivel formativo, político, profesional y moral subterráneos.

El nivel. Les invito a ver un vídeo que quizá pasó desapercibido y que en su momento tuiteó Rosa Roda, siempre alerta y observadora perspicaz de nuestra realidad política. Fue el 4 de diciembre: el mismo reflejaba el vergonzoso rifirrafe político entre dos 'brillantes' parlamentarios de la Asamblea. El uno, del PP, Jesús Cano, el otro, del PSOE, Fernando Moreno. Ese es, por desgracia, el nivel de nuestra clase política. Les invito a verlo y a sentir vergüenza ajena. No ya por el contenido del debate, «alusiones a vasos de cubata y hielo en los mismos», sino también por la escasa capacidad discursiva y el garrulismo que emana de todo el episodio. Somos el nuevo Lepe, y que me perdonen en Lepe.

¿Clasista? La mayoría de los políticos de nuestra Transición eran abogados del Estado, médicos, profesores.... gente de valía y con estudios. La degradación de nuestra clase política en los últimos 25 años nos ha llevado a presenciar cómo individuos que evidencian serias dificultades para enunciar dos o tres frases seguidas, gestionan presupuestos millonarios del dinero de todos. Y, si dices que nuestros políticos deberían estar mejor formados, hacen dos cosas: una, te acusan de clasista; dos, te esgrimen uno, dos o hasta tres títulos obtenidos, eso sí, en universidades privadas o a distancia cuando ya eran concejales, alcaldes, consejeros o presidentes. Al más puro estilo de la tesis de Sánchez o el máster de Casado. Pero luego, cuando abren la boca, se nota que no han leído un libro en su vida, que no han pasado por la Universidad y que solo les falta el palillo en la boca para ser 'Conan el del tractor'.

Ya está bien. Y digo que ya está bien. Que queremos gente preparada, con estudios y que hayan trabajado y trabajen. No zagalongos que vienen de las juventudes de su partido sin acabar siquiera la carrera y sin cotizar ni un día a la seguridad social. Creo que se hace necesaria una plataforma de intelectuales, ciudadanos, profesionales y jóvenes, que exija a PSOE y PP un pacto por el que se comprometan a no dar cargo alguno a aquellos que no acrediten una buena formación y/o un desempeño profesional acreditado. Vamos, coño, que tengan estudios y trabajo. No se concibe que tengas que examinarte para conducir y que puedas ser concejal o diputado teniendo como titulación una etiqueta de Anís del Mono. No. Y te encuentras a tíos que dan vergüenza ajena gestionando millones de euros. No. Si PP y PSOE no comienzan a dignificar el nivel de sus primeras espadas, acabará pasándoles lo que en Francia. A tiempo están.