Borrar

Uno de los deberes cívicos es ofender, en un mundo que necesita imperiosamente ser ofendido. Soy muy comprensivo y nada tolerante: trato de comprender cualquier cosa, pero nunca de aguantar cualquier cosa. Si dijera que respeto la memocracia imperante, que ya adquiere aspecto de auténtica ... regresión de nuestra especie, estaría rebajando todo lo demás. A esa convicción creo que ahora lo llaman fascismo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Comerte