Borrar

De cine

Durante la pandemia de la Covid-19, la película más descargada en las plataformas ha sido 'Contagio', de Steven Soderbergh

Lunes, 9 de noviembre 2020, 09:28

Para ensalzar aquello considerado como excelente, se afirma que es 'de cine', ya que por su riqueza, belleza o lujo parece más propio de la ficción cinematográfica que de la realidad. En ese universo fantástico, todo parece posible. Sería esta expresión del símil cinematográfico –aplicado a lo entretenido y placentero– el calificativo que merece el ciclo programado por la Filmoteca Regional de Murcia sobre medicina. Se pretende con ello dar las gracias al conjunto de personas dedicadas al cuidado de la salud, por sus desvelos en la pandemia del coronavirus. Con esta premisa se van a proyectar películas que reflejan distintas perspectivas, sobre el variopinto –y tan presente ahora en nuestras vidas– mundo sanitario, con títulos destacados como 'El capitán Newman', 'El doctor', 'Filadelfia' o 'Hipócrates'.

Es el cine fuente principal de entretenimiento y diversión. Al recrear situaciones ficticias en las que cabe toda suerte de opciones vitales, genera en el espectador emociones y sentimientos, que en no pocos casos se erigen en modelos de comportamiento, trasladables a situaciones cotidianas. Ya sea tanto con una intención didáctica directa, como de forma indirecta influyendo notablemente sobre modas y costumbres sociales. Si bien esta deriva educativa, o de afán de agitar conciencias, se ve un tanto relegada por el predominio de filmes en los que prima el espectáculo visual, antes que los guiones con mensaje implícito. Son argumentos simples reforzados por apabullantes efectos especiales, historias distópicas de superhéroes ajenos al mundo real. O bien fábulas atemporales que se desarrollan en lugares imaginarios, desubicadas de cualquier contexto reconocible de la historia de la humanidad. Quizás lo hagan así con la perspectiva de atraer a determinado sector de público, más habituado a los sobresaltos propios de los videojuegos, tan diferente del cine de autor. Sin embargo, pese a esos vaivenes, sumados a la progresiva desaparición de salas –y en competencia con una descomunal oferta de entretenimiento–, el cine mantiene un lugar preeminente para el ocio. Persiste un interés renovado por la abundante oferta de plataformas de televisión, con un auge inusitado dentro de este cambio radical de costumbres, propiciado por la epidemia viral que condiciona todos los hábitos conocidos hasta ahora.

A la pandemia no se podía sustraer el propio cine cuando, a lo largo de su historia, las películas con argumentos –orbitando alrededor de diferentes aspectos de la medicina– han sido parte destacada. Priman las narraciones sobre aspectos afectivos, una vez que la enfermedad o el accidente condicionan por completo la peripecia vital. En esa ruptura biográfica emergen emociones y sentimientos exacerbados. También con relatos acerca de sanitarios abnegados en situaciones extremas, obligados a tomar decisiones con riesgo vital. Como las vicisitudes cotidianas en áreas hospitalarias, con un interés especial para el espectador, ya sean las áreas de urgencias, los quirófanos o las morgues. También, películas de aventuras en territorios exóticos, en selvas impenetrables, buscando un remedio terapéutico que sea panacea para males incurables. Sin olvidar el notable apartado de las incluidas en el epígrafe del cine de catástrofes, con profusión de plagas, pestes, contagios, epidemias, virus mortales y otras catástrofes asociadas. Un capítulo este sobre el que acaban de investigar científicos norteamericanos, siempre atentos a cualquier novedad de interés.

Se han revisado todas las películas que tratan sobre brotes de enfermedades infecciosas, epidemias y pandemias. Para lo cual han seguido una exquisita metodología científica, con unos rigurosos criterios de inclusión, considerando para su análisis solamente aquellas que hubieran suscitado un interés relevante para los espectadores. Sea por haber conseguido una notable recaudación, o por resultar premiadas por la Academia del cine. O, en último término, por mantener el atractivo de ofertarse en ciclos o ser programadas en la televisión durante los últimos veinticinco años. Para ello han hurgado en los archivos del American Film Institute y de Wikipedia, seleccionando un total de 373 películas con las citadas características. Y también con variantes temáticas, como el heroísmo en 'La luz verde', 'El velo pintado' o 'Arrowsmith', hasta la oscarizada 'Pánico en las calles', de 1950, describiendo un brote de peste en Nueva Orleans. Unas traen historias post-apocalípticas y amenazas de enfermedades infecciosas de procedencia extraterrestre. Otras son de conciencia ecológica y destrucción medio ambiental, como 'El último hombre sobre la Tierra' o 'El hombre omega'. La sensacional 'El séptimo sello' o la emblemática 'Filadelfia' sobre la epidemia del sida. Como colofón, debemos destacar que, durante la pandemia de la Covid-19, la película más descargada en las plataformas ha sido 'Contagio', de Steven Soderbergh. Contiene notables similitudes con la actualidad, coronada por el final feliz, ahora tan deseado, de obtener una vacuna eficaz para una enfermedad infecciosa devastadora.

De la ficción del cine a la realidad cotidiana.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad De cine