Secciones
Servicios
Destacamos
Casi imitando la estrofa de la famosa canción de los italianos Mina Mazzini y Alberto Lupo, esta variante del SARS-CoV-2 llamada pirola ha ... evolucionado de la, tantas veces mencionada, variante ómicron y se ha convertido en una protagonista más de la covid-19. Y lo ha hecho poco antes del comienzo de la época fría del año –aunque cualquiera lo diría con las temperaturas que hemos tenido estas semanas–, un periodo que en el hemisferio norte suele coincidir con un incremento exponencial de las infecciones respiratorias frente a las que tratamos de prepararnos con vacunas y mucha prevención de los contagios, porque no hay más. Son los momentos en los que la variante predominante del ya 'normalizado' SARS-CoV-2, o la siempre presente gripe, entre otros, acuden fieles a su cita para hacer estragos en la población, especialmente en aquellas personas más predispuestas a sufrir las formas graves que ocasionan todos estos agentes respiratorios.
En estas últimas semanas, estamos observando cómo en las diferentes comunidades autónomas se suceden pequeños picos en la presentación de estas infecciones respiratorias, que esperemos, comiencen a descender en unas semanas. Este año, están teniendo como protagonista a la mencionada pirola –o BA.2.86–, que así es como se conoce técnicamente a esta variante del SARS-CoV-2, que a su vez presenta ya una variante, la JN-1. Y cómo no, a la famosa gripe A, asociada a un virus gripal, el H1N1, que, tras dar el salto al ser humano desde el ganado porcino en el año 2009, se propagó rápidamente por todo el mundo hasta convertirse en una de las variantes estables de la gripe humana. Solo 6 semanas tardó en hacerlo. Casi nada.
Aunque después de lo vivido, estemos, como es evidente, muy sensibilizados, lo cierto es que este repunte de infecciones respiratorias se seguirá dando siempre en esta época del año, salvo drásticas excepciones como la que supuso el uso generalizado de la mascarilla a nivel mundial que limitó a la mínima expresión la transmisión de este tipo de virus durante los primeros años de la covid. Estos agentes están constantemente cambiando, 'casi sin querer', fruto de la sencillez de su maquinaria de 'copiado', que les hace imposible corregir los errores que se producen durante su replicación, generando así mutaciones puntuales. Este mecanismo, conocido como deriva antigénica, ocasiona pequeños cambios en las proteínas de superficie de estos virus, que son las que usualmente reconoce el sistema inmune del hospedador. Por eso, por ejemplo, tenemos que cambiar cada año nuestra vacuna de la gripe, y aun así, estas no pueden ser eficaces al 100%, porque incluso cambiando las vacunas anualmente, nunca están hechas frente a 'exactamente lo mismo' que está circulando en ese momento. Pero ayudan muchísimo, no lo olvidemos.
En esta misma línea, entre las múltiples variantes de estos virus que se van generando, a veces puede haber alguna que, fruto de los cambios, encuentre ciertas ventaja evolutivas que hagan que se extienda y prevalezca sobre las otras. En ocasiones, los cambios en el genoma son aún más drásticos, más importantes, fruto de la acumulación de una gran cantidad de mutaciones al mismo tiempo –como sucedió con la variante ómicron del SARS-CoV-2–, o bien asociados a la presencia de un nuevo subtipo vírico generado a partir de recombinaciones del material genético de otros, como sucede en ocasiones con los virus gripales, cuyo genoma está fragmentado. En estos casos, los virus que se generan suelen ser bastante más diferentes, se produce un 'salto antigénico', con las dificultades que entraña para la prevención de estas infecciones. Así funcionan y sobreviven estos agentes en la naturaleza.
En ese contexto, solo nos queda analizar constante y pormenorizadamente cómo van evolucionando los virus en cada momento, para estar atentos a cualquier evolución que pueda resultar teóricamente mucho más peligrosa. Y al mismo tiempo, en caso necesario, ir ajustando y tener listas nuestras armas en cada momento. Afortunadamente, lo hacemos, y lo hacemos bien. No olvidemos vacunarnos cuando lo recomiendan las autoridades. No son solo palabras... o como decía la canción, «parole, parole, parole».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.