Borrar

Cuando más oigo que quieren prohibir comer carne en favor del planeta y contra los seres humanos más siento crecer mis colmillos y no mis 'muelas del juicio'. Entiendo que la oligocracia capicomunista anticárnica quiera ir contra el 'Padre Naturaleza', que no es bueno ni ... malo sino absolutamente indiferente (si la naturaleza fuese buena se seguiría llamando 'madre', y no 'padre', por el actual sistema de valores en el lenguaje). Pero no podemos ser otra cosa que naturaleza, al otro lado no hay nada sino cháchara progre y, sobre todo y como siempre, ganas de quedarse con nuestro dinero, todo el dinero. Tenemos vísceras de omnívoro porque hemos sobrevivido a través de la Historia hasta llegar aquí, algo que no hubiésemos conseguido de otro modo, teniendo que comer cosas que vosotros no creeríais. Muchos se han quedado en el camino, pero somos el único espermatozoide ganador, enarbolando un chuletón. El animal más próximo a nosotros orgánicamente es el cerdo que, como el mono y según diría Jorge Luis Borges, no habla para que no le hagan trabajar, que le dejen comer todo lo que pille, hasta a sus dueños si se descuidan, y también lo dejen revolcarse sin ducharlo a la fuerza todos los viernes. Más o menos ese era mi sueño dorado, en la infancia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Seamos unos cerdos