Quitamultas

¿Recuerdan aquellos cascos para ciclomotor que llamaban 'quitamultas'? Apenas protegían, pero eran livianos y evitaban que la Policía local aplicara la 'receta'. Ahora sucede lo mismo con las mascarillas. Se compran por internet a menos de 10 euros las cien unidades. Con eso hay para medio año, porque los compradores las llevan al menos dos o tres días (desinfectándolas con sprays) antes de tirarlas. Algunos se llevarán las manos a la cabeza. ¿Pero qué puede hacer una familia humilde? ¿Gastar dinero en pan o en tapabocas caros cuyos envases indican que no pueden evitar la transmisión de virus? Sí, están las FFP2, pero sus precios (más de 3 euros la unidad) están fuera del alcance de la mayoría. La percepción social es que la obligatoriedad de las mascarillas es una forma de recaudar vía IVA (en el resto de la UE se les aplica el superreducido o están exentas). Recuerden que, en marzo, Sanidad insistía en que eran superfluas y ahora dice que son vitales. Y así no se conciencia.