'Llenos de gracia'

Yo, que soy abuela de cuatro nietos, una de ellos adolescente, y que he sido docente durante treinta y cinco años, que siento un gran amor por mis nietos y que siempre me he preocupado por mis alumnos a lo largo de mis años de docencia, no sólo como transmisora de conocimientos, sino también como personas en periodo de formación, me siento en la obligación de expresar mi disconformidad con que en una hora de máxima audiencia, donde puede haber niños y jóvenes viendo la televisión, se perciba un adoctrinamiento hacia personas menores de edad, que no están preparadas, aún, para discernir y poder escoger sus convicciones. Por ello, pido que se tenga en consideración mi petición, porque hay que jugar limpio, sin adoctrinamiento a menores.