Borrar

Relaciones embarazosas

Mi alma socialdemócrata está deseando escapar de este manicomio de plastilina, de paz, de amor y de felicidad

Martes, 12 de diciembre 2023, 00:12

Es inquietante ver cómo nuestro querido y renovado Gobierno, que no es más que una extensión disidente de un partido empoderado de sí mismo, se va metiendo en todos los charcos que ve, como un niño revoltoso que no piensa en quién va a tener ... que limpiar, secar y planchar su jubilosa rebeldía. En realidad, da igual, con decir ser dialogante es suficiente, con repetir las mismas sandeces es bastante, con reprochar las mismas simplezas ya va bien, dar lecciones de democracia –como crear un muro de desentendimiento– a medio mundo es lo adecuado. Es un coro muy bien afinado en admirable armonía, esto es, en perfecto equilibrio de las distintas partes de un todo, que da como resultado final la belleza, aunque la melodía resulte abstracta o dodecafónica, como una sinfonía de Schoenberg o de Stravinsky, y la belleza pueda irritar a quien no tenga el oído ideológico bien entrenado. Se trata de memorizar y propagar palabras: transparencia, convivencia, reencuentro, progreso, cordialidad, entendimiento, perdón, acompañamiento (antes relator), conflicto, igualdad o excepcionalidad, adheridas a un lenguaje básico que confunda más que aclare, que oculte más que despeje, pero que alivie a los adeptos, en una escala cromática atonal, coherente, embustera y repetitiva.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Relaciones embarazosas