Borrar

Dicen que la asignatura más importante de la vida es aprender a decir 'no'; sin embargo, hay una aún más importante, que es saber cómo no ser bueno, a tiempo. La vida está hecha de una forma que si tratas de no disgustar a nadie, ... si ahorras todo el sufrimiento, tratando de ser bueno a ultranza, se va haciendo una bola gigantesca de buenos sentimientos que, aunque los hagas con mala idea, al final arrolla a los que trataste por todos los medios de cuidar. Me ha ocurrido no pocas veces. No. Para circular por la vida sin causar grandes desastres hay que herir alguna vez a los demás, y el mundo no es bueno... ni es bueno que lo sea, y, menos, que lo parezca. El mundo, como toda obra maestra, es imperfecto, a Dios gracias, como la dictadura en nombre del proletariado dice ser perfecta. Por eso son excluyentes. El horror perfecto es indistinguible del paraíso perfecto, siempre entre las llamas o bien siempre entre nubecillas de anuncio de compresas, o de anuncio del Gobierno de España, da igual. Chesterton citaba como una de las virtudes de la corriente ideológica que fundó, el distributismo, la de ser imperfecta. Tan imperfecta que tenía tufillo socialista, pero sin ninguna ingeniería social, sin ninguna gana de meterse en las casas y en las mentes. Si el mundo fuese bueno, perfecto, sería más imperfecto aún y desde luego malísimo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Capitalista despiadado