Como Cagancho en Almagro
VERITAS VINCIT ·
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VERITAS VINCIT ·
Así ha quedado Sánchez tras negar una y otra vez que jamás pactaría con los amigos de los etarrasQuién le iba a decir al gitano sevillano Joaquín Rodríguez Ortega, Cagancho en los carteles taurinos, que cada vez que alguien culmina una acción desastrosa ... se le compara con el desastre que protagonizó en una corrida en la ciudad de Almagro. Por cierto, el famoso matador eligió ese «apodo impertinente que es una ofensa al olfato por lo nuevo y maloliente» en recuerdo de sus antepasados, de oficio herreros, que voceaban ofreciendo los útiles ganchos para las romanas a la voz de 'Ca gancho a dos reales'.
La alternativa la tomó el torero en Murcia en abril de 1927 siendo su padrino Rafael El Gallo: «Ya es Cagancho matador que El Gallo le dio cartel». Su paso por los ruedos estuvo lleno de éxitos y fracasos. Retirado en México, donde había triunfado, pasó apuros económicos de los que lo salvó el presidente López Mateos al otorgarle el cargo de consejero del Gobierno.
De éxito en éxito y de fracaso en fracaso, una tarde, en la histórica plaza de toros de Almagro, construida con materiales del campanar de San Bartolomé, cuando salió a hacer un quite al primero de su tanda, el toro lo desarmó haciendo volar el capote; la 'espantá' del diestro fue tan sonada que al negarse, como buen gitano supersticioso, a seguir toreando, e intentar matar al animal desde la barrera pinchando donde podía, al final fueron los de la cuadrilla los que le dieron muerte al astado. La gente se lanzó al ruedo persiguiendo al matador y a caballo tuvo que despejar el albero un piquete de la Guardia Civil que condujo a Cagancho a prisión. Desde entonces, cuando alguien actúa torpemente, se suele decir: «Ha quedado como Cagancho en Almagro».
Así quedó Rajoy cuando en plena moción de censura dio la 'espantá' mientras don Sánchez le burlaba el sillón ocupado por el bolso de doña Soraya. Como Cagancho en Almagro ha quedado Sánchez Mentiroso I tras negar una y otra vez que jamás pactaría con los amigos de los etarras y que le quitaría el sueño solo con pensar en sentar en el Gobierno a los malvados podemitas. Como Cagancho en Almagro ha vuelto a quedar cuando desde la oposición pedía al Gobierno popular mano dura con los independentistas, sentencias firmes para castigar su rebelión, y ahora, para preservar su poder, los indulta y quiere pasarse por el forro el Código Penal, eliminando el delito de sedición para que los condenados puedan presentarse a elecciones, protagonizar otro ataque a la Constitución y seguir disfrutando de los dineros malversados con que financiaron el golpe de Estado. O cuando 'gratis et amore', o no, algún día sabremos por qué le da al monarca alahuita el Sahara con gran disgusto de Argelia, nuestro principal suministrador del tan necesario gas; y recién echando a la Guardia Civil de Navarra a cambio del voto de los bilduetarras a los Presupuestos. Y qué me dicen de la tal Montero con su ley del 'solo sí es sí'. Gracias a semejante bodrio jurídico están en la calle reputados violadores, que recordarán con cariño a la inútil ministra como su mejor defensora.
No crean mis queridos lectores que imitadores de Cagancho en Almagro solo anidan en las cloacas del sanchismo o el podemismo. Feijóo, ejemplo de centristas, el que desde hace no sé cuánto tiempo viaja en coche oficial, dice, sin que le tiemble la voz, que los turismos de más de diez años deben desaparecer. Esta cagada es homérica, casi supera a la del maestro Cagancho. Y dejo sin ahondar otras como la de Guadalajara animando a las cuencas deficitarias a ahorrar agua cuando en esta Región de su cuerda hay maestros en ese arte; o la falta de arrojo para presentar una moción de censura en este momento crucial para el futuro de España, nunca habrá mejor ocasión. Me reservo para el final la caganchada del 'sociolisto' Tezanos dándole a su jefe la victoria electoral por goleada, a pesar de todo lo que está cayendo.
Para terminar, vuelvo al protagonista de mi artículo, el maestro Cagancho, quien, detenido en dependencias municipales tras el bochornoso espectáculo de la plaza, pronunció una frase que pide mármol: «Así es la vida, yo quería quedar bien pero lo que no 'pue zé' no 'pue zé'». Aun dando por hecho que los políticos cagancheros querrían quedar bien, podremos otorgarles el perdón cristiano, pero o se enmiendan, cosa que dudo, o afuera con ellos.
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