Borrar

Ya basta

VERITAS VINCIT ·

¿Dónde están esos socialistas de bien, los que contribuyeron al tránsito de la dictadura a la democracia?

Lunes, 4 de mayo 2020, 02:40

Esta resistencia pasiva, este conformismo, este entonar cánticos de fe y esperanza desde los balcones y ventanas como los mártires cristianos en el anfiteatro cuando iban a ser devorados por las fieras, tiene que acabar ya. Lo de 'Resistiré' está bien por unos días, pero creo que ha llegado el momento de gritar 'Ya basta'. Ya no aguantamos ni un minuto más las mentiras y la incompetencia de don Sánchez y su gobierno, las amenazas de don Iglesias, los consejos histriónicos de los impostores IIla y Simón, el totalitarismo de Marlaska. Diga lo que diga el pelotas de Tezanos, más de media España está ya harta y a punto de la rebelión; son los descendientes de aquellos valientes que se alzaron contra los abusos de Napoleón, el tirano francés que intentó doblegar y someter a nuestra patria.

Don Sánchez, pequeño napoleoncito, entregado él y su partido, ellos sabrán por qué –yo lo presumo–, al más perverso personaje político que hayamos conocido, al que cuanto peor mejor para sus fines revolucionarios, nos lleva al abismo y, auxiliado por los apesebrados que pueblan tertulias y telediarios, no para mientes en la estrategia de conducirnos al matadero mientras los borregos cantamos himnos de amor y esperanza, confundiendo en ventanas y balcones el apoyo a los que se lo merecen con un crédito a su gestión. Este peligroso mandatario, que en cualquier país demócrata y civilizado, tras pedir perdón por todas sus mentiras y dislates en un gesto de honor, se habría hecho el harakiri político, sigue erre que erre aburriéndonos con unos detestables discursos y, lo que es peor, con una errática, egoísta y mendaz actuación acreedora a la medalla concedida por la peor gestión mundial en la lucha contra el coronavirus.

Ahora, asustado por las caceroladas, que tienen a él y a su primo don Iglesias de los nervios, anuncia a bombo y platillo lo que ha dado en llamar desescalada, una operación improvisada sin base científica alguna. No sé qué ilustre etimólogo de su brillante equipo ha parido este ignoto término, igual podríamos decir desescamada porque escamados estamos un rato. ¿Dónde queda la prioridad de los test? Le importa una higa nuestra salud a este enfermo del poder. Ojalá que el experimento salga bien.

La forma en que el Gobierno nos ha llevado a la ruina por su absoluta incompetencia, sus detestables modos totalitarios, y, quizás, su presunta corrupción, me obliga a denunciar estos delitos continuados y señalar a los culpables.

Por cierto, ¿dónde están esos socialistas de bien, los que contribuyeron al tránsito de la dictadura a la democracia, los que gobernaron con más luces que sombras durante décadas? ¿Por qué callan ante tanto disparate? ¿Están silenciados por los que maman del Gobierno o por los que esperan conseguir momios de estos especialistas en comprar voluntades? Siempre quedará la esperanza de que, tras un tiempo más de sufrimiento, puedan reaccionar y, con su denuncia, librarnos de este peligroso individuo y de todo lo malo que le rodea. Nadie en su sano juicio puede pensar que don Sánchez sea el líder que España necesita para salir de la ruina económica a la que él e Iglesias nos han llevado. Pactos sí, pero con otro socialista al frente de un nuevo Gobierno donde el mérito y la capacidad, y no el culto al presidente, sean los requisitos para conducirnos en esta endiablada travesía, y cuanto antes elecciones.

Don Iglesias y sus ministros, ministras y seguidores, mejor desterrados en uno de esos paraísos comunistas donde todo es felicidad y allí podrán comprobar cómo su líder vivirá aún mejor que en el palacete de Galapagar. El séquito, satisfecho porque, gracias a la 'parejita', todos los días podrán calmar el hambre con un trozo de pan duro y un plátano.

Dicho lo anterior, no sé si esperar censura de los nuevos guardianes de la verdad oficial, los perseguidores de aquellos que osan criticarlos, los herederos del NODO, los que si ahora gobernara la derecha estarían excitando a las masas para asaltar el Palacio de Invierno al grito de «asesinos», como hicieron en la crisis del ébola, del 'Prestige' o con el atentado en los trenes de Atocha.

Ya basta, creéis que vamos a otorgaros la medalla por la victoria contra la pandemia. Desengañaos, estáis acabados políticamente, el coranavirus os ha derrotado.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Ya basta