El flamenco es cosa de mujer

Una prueba de todo esto que digo es la presente edición de la Cumbre Flamenca de Murcia, donde las mujeres son absolutamente mayoritarias, desde el baile, la danza al cante, e incluso con presencia destacable en la guitarra. Está el caso de la guitarra en concierto de la lorquina Mercedes Luján, en la que quiero ahora detenerme, que además actúa acompañada por un grupo de mujeres. Pero también en el toque de acompañamiento, todavía más raro: la jovencísima cantaora gaditana, Celia Márquez, que actuó la semana pasada en uno de los Aperitivos Flamencos del certamen, lo hizo acompañada por una mujer, Alba Espert. Por no hablar del miniciclo dentro de la Cumbre, en la Fundación Cajamurcia, 'Almería con nombre de mujer'.

Pero, como he dicho, quiero detenerme ahora en la guitarrista Mercedes Luján, que actúa en el festival murciano el próximo sábado 17 en el teatro Bernal de El Palmar. Lo primero que hay que decir de ella es que es una pionera en el toque femenino de guitarra flamenca. Y me parece que, pese a sus triunfos por todo el mundo, en solitario o acompañando a grandes cantaores y cantaoras, en su propia región no es todavía suficientemente conocida, y de manera injusta creo yo, aunque, lógicamente, también ha actuado con frecuencia por aquí, sin ir más lejos en los recientes premios de LA VERDAD.

Nieta del guitarrista jerezano (enraizado en Lorca) Maestro Palmitas, hija del comunicador flamenco Luis de Terry y de la excelente cantante de copla Rosa Luján, merece ser más conocida y admirada por sus paisanos murcianos. Vayan a escucharla, yo creo que merece la pena, disfrutarán viéndola, disfrutarán de su sonanta. La mujer se impone, impone su presencia por méritos propios, también en el flamenco. Afortunadamente.