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La ansiedad insoportable que padece el mundo occidental de hoy viene, no de saber que un día puede caernos encima una bomba atómica rusa, sino de no saber cuándo exactamente será ese día. La espera, cuando es indeterminada, desespera. Si supiéramos la fecha de una ... conflagración nuclear mundial (si quieren algo más modesto, el cuándo de la próxima y más letal pandemia), estaríamos todos, paradójicamente, más tranquilos.

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laverdad Amar la bomba