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Sostenibilidad sin caos

Primera plana ·

Los incentivos económicos impulsan el uso del transporte público. Se está viendo con la gratuidad de los billetes en Murcia, lo mejor de una preNavidad sumida en un carajal circulatorio. Pero también ayuda el efecto contagio de ciertos comportamientos. Nada empuja más a poner paneles solares que verlos en casa del vecino

Domingo, 10 de diciembre 2023, 07:26

En la vida se producen situaciones en la que sucesos fortuitos o cambios derivados de políticas públicas permiten llevar a cabo experimentos naturales que ofrecen claves para dar respuesta a interrogantes sociales de gran importancia. Los investigadores David Card, Joshua Angrist y Guido Imbens recibieron hace dos años el Premio Nobel de Economía por haber desarrollado herramientas de investigación que ayudan a los economistas a aprovechar ese tipo de experimentos naturales aleatorios para acreditar científicamente relaciones causales. Esas nuevas metodologías permitieron a David Card demostrar, analizando las diferentes políticas laborales de los Estados fronterizos de Pensilvania y Nueva Jersey, que los supuestos efectos negativos para el empleo de la subida del salario mínimo no se producen en realidad. Y los profesores Angrist e Imbens cuantificaron la mejora de ingresos que reporta a los estudiantes cada año adicional de educación obligatoria.

En estas últimas semanas prenavideñas Murcia se ha convertido en un experimento natural sobre movilidad cuyos efectos están a la vista de todos. No hay una ciudad con la que establecer comparaciones fiables, pero no hace falta ser Premio Nobel para apreciar el auténtico caos circulatorio que, al venir acompañado de innumerables cambios de sentido, restricciones de tráfico en arterias críticas y una mejora claramente insuficiente del transporte público y su coordinación, tiene completamente desorientada a la ciudadanía. Confío en que sea una situación transitoria porque, a mi juicio, la necesidad de un plan de movilidad era y es obvia. Lo que hoy tenemos de momento es otra cosa, un absoluto carajal. En estos días, el único impulso apreciable a la movilidad sostenible estaría llegando por la puesta en marcha de la gratuidad del tranvía y los buses, con un incremento de viajeros del 30% y con especial incidencia en autobuses de pedanías. Una iniciativa de aplicación transitoria que sugiere el importante impacto que tendría para la movilidad en una ciudad tan compleja como Murcia disponer de un servicio de transporte público de más bajo coste para el ciudadano y sobre todo más coordinado y eficaz, lo que está por llegar y no es lo que hay. El factor precio es una de las claves en la movilidad. En billetes y aparcamientos disuasorios bien ubicados. Salta a la vista también con la alta velocidad y con las conexiones aéreas con Madrid y Barcelona, que debutaron con buena acogida por sus asequibles precios, en virtud de acuerdos subvencionados de promoción turística. Aún es pronto, en cualquier caso, para valorar estas conexiones áreas. Por el contrario, se cumple justo un año de la entrada en servicio del AVE sin que se hayan cumplido las expectativas. Al rodeo por Alicante que nos legó Valcárcel se suman unas frecuencias, horarios y precios que han defraudado a los viajeros y a los sectores económicos. Pese a que tiene un horario desincentivador, cinco paradas, incluida la entrada en Alicante, y una sola frecuencia diaria, Renfe ha vendido en los últimos quince días 11.000 billetes para ir a Madrid y venir a 7 euros en el Avlo, su AVE 'low cost'. Puede que la entrada del operador ferroviario privado Ouigo, prevista para este 2024, acabe por mejorar no solo los precios, sino también los horarios y frecuencias, no así los tiempos, que seguirán estando alejados de la alta velocidad.

Aunque busquemos un incremento de viajeros para impulsar el turismo, por encima de cualquier consideración habrá que priorizar los criterios de sostenibilidad del transporte, como se discute en la Cumbre del Clima de Dubai. Para lograr ese objetivo es importante la educación y la información con datos sobre el impacto medioambiental de la movilidad. Dicho eso, las herramientas más efectivas para lograr un comportamiento más ecológico de los ciudadanos en general son los incentivos económicos, y sobre todo la observación del comportamiento de los demás. Así lo acredita una investigación publicada este año en EE UU en la que se revisaron 430 estudios.

Un ejemplo muy nítido es el de los paneles solares. Hace dos años, un equipo de investigadores acreditó que el factor más determinante para decidirse a instalar paneles en la vivienda no eran las ayudas públicas, ni la sensibilidad por la conservación del planeta o el lugar geográfico donde se vivía. El factor determinante era si el vecino tenía paneles solares. Hay quien ingenuamente pensaba que los nuevos carriles bici de Murcia iban a llenarse de un día para otro. Ese proceso será lento. Falta incentivarlo desde las administraciones y esperar a que más gente vea cómo sus vecinos y compañeros de trabajo apuestan por las dos ruedas para desplazarse. Es cuestión de tiempo.

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