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Primera plana

Repensar la jubilación

Es acertado abrir la puerta al retiro antes de la edad legal sin recorte en la pensión para ocupaciones de especial dureza. Hay que poner el foco en la esperanza de vida laboral, que está determinada por el número de años que estamos sanos y en condiciones de trabajar. Y eso, a su vez, depende de cuánto invertimos en salud pública

Domingo, 7 de abril 2024, 00:52

Cuando Otto von Bismarck crea en 1881 el primer sistema moderno de Seguridad Social lo hace, sobre todo, para frenar el ascenso del socialismo entre los trabajadores. Fue un guiño social que apenas tenía impacto económico pues estaba fuera del alcance de la mayoría. La generosidad del canciller prusiano tenía trampa: la jubilación era a los 70 años, pero eran pocos los que llegaban pues la esperanza media de vida era de 40. Sin embargo, su modelo prevaleció y sirvió de inspiración para el sistema de pensiones que aplicarían España, Portugal, Francia, Suiza e Italia. Era un sistema de reparto, es decir, con las cotizaciones de los trabajadores activos se pagaban las pensiones de los jubilados.

Pero ahora ya no son una ofrenda testimonial como en tiempos de Bismarck, sino un pilar del estado del bienestar que alcanza a 9,1 millones de españoles pero cuya sostenibilidad financiera está sometida a una preocupante presión. Los beneficiarios son legión y crecen a gran ritmo por el veloz envejecimiento de la población. Con una esperanza de vida de 82 años, la mayoría de murcianos, como el resto de españoles, llegan a la jubilación y muchos la disfrutan durante lustros o décadas. De ahí que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones lleva los últimos años intentando fomentar la prolongación de la vida laboral más allá de la edad legal de jubilación. Y lo hace a base de palo y zanahoria: con incentivos para demorar la jubilación y penalizaciones para desalentar la retirada anticipada, mientras la edad mínima para cobrar pensión se va retrasando progresivamente hasta quedar fijada en 67 años en 2027.

Es unánime el convencimiento de que el sistema español de pensiones precisa de una reforma, pero tarda en llegar. Actualmente es negociada por los sindicatos y la patronal con el Gobierno central. Una de las peticiones de los representantes de los trabajadores ha sido admitida esta semana ya por el Gobierno en su borrador de decreto y parece del todo razonable: la posibilidad de que quienes desempeñan trabajos especialmente duros puedan jubilarse antes de la edad legal sin recortes en su pensión. Los sindicatos son cautos porque un grupo de trabajo deberá aún definir las ocupaciones que podrían beneficiarse, teniendo en cuenta criterios como el trabajo a turnos, nocturno, con temperaturas o ruidos extremos o con gran esfuerzo físico, entre otros.

Esta modificación es relevante porque los expertos inciden en que hay que fijarse más en la duración de la salud que en la duración de vida para determinar hasta cuándo debemos trabajar si, como parece lógico, hay que hacerlo en buenas condiciones físicas y mentales. Un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona muestra que la esperanza vida en nuestro país es similar entre comunidades autónomas, pero varía mucho cuando se analiza territorialmente la esperanza de vida en buen estado de salud. Los autores del estudio remarcaron que a mayor gasto sanitario per cápita, más son los años que se viven sin enfermedad. Y ahí no sale bien parada la Región, que ocupa el puesto de cola tanto en hombres (9,9 años con buena salud a partir de los 50) como en mujeres (9,1 años). Los murcianos llegan a la edad legal de jubilación en peor estado que riojanos, navarros y catalanes, que lo hacen con la mejor salud física y mental. De media, la vida laboral de los españoles es, según Eurostat, de 35,2 años, pero con diferente nivel de salud en el tramo final. En Estados Unidos también se debate esta cuestión, Allí, un estudio del Centro de Investigación sobre la Jubilación del Boston College cifró la esperanza de vida laboral máxima en 73 años, sin problemas de salud discapacitantes.

Eso no significa que esa debe ser la edad legal de jubilación porque hay muchos factores en juego y alargar la vida laboral puede ser un infierno para quienes, aun estando en un estado aceptable de salud, tienen empleos de gran exigencia física o mental. Lo ideal sería disponer de flexibilidad, no solo pensando en las profesiones duras sino también en las ligadas a la economía del conocimiento. Las capacidades cognitivas no merman significativamente hasta los 70 y algunas se fortalecen cuando las personas se mantienen activas laboralmente. Eso, unido al descenso de actividad física y de vida social, explicaría por qué no pocas personas se deterioran física y mentalmente cuando dejan de trabajar.

La propuesta aceptada en la mesa de diálogo social va en la dirección adecuada porque el rigor en las cuentas públicas que garantiza el sistema de pensiones no está reñido con una calculada flexibilidad que beneficie a quienes más difícil lo han tenido a lo largo de su vida laboral.

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